Lo primero es impedir que cojan artículos navideños. Luces, bolas de Navidad, son muchos los artículos que ponemos en nuestras casas en esta época del año y que son extraños para nuestra mascota. Algunos componentes de los artículos pueden ser peligrosos si nuestra mascota se lo mete en la boca.
En el caso de las luces y todo lo que sea eléctrico, se deben esconder bien los cables ya que pueden provocar la electrocución.
Es muy frecuente tener la bandeja de turrones y chocolates rondando por la casa. Para ello se tiene que tener cuidado ya que nuestras golosas mascotas no durarán ni un momento en "hincar el diente" cuando vean la oportunidad.
Además debemos recordar que estos alimentos están hechos para personas y no para animales, por ello al consumir estos dulces la mascota puede sufrir algunas alteraciones estomacales.
Con la llegada de las fiestas navideñas, también introducimos muchas plantas nuevas en nuestros hogares. Algunas familias compran helechos y pinos naturales para adornar sus pesebres, estos elementos son extraños para nuestras mascotas y pueden provocar alteraciones o malestar por el consumo.
Los animales también son parte de la familia y por ello tenemos que tener un trato especial con ellos en esta Navidad.