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sábado, 29 de diciembre de 2018

Cómo cuidar a nuestras mascotas de pirotecnias en las fiestas de fin de año

Se conoce como Acustofobia, y es el pánico a los ruidos. La sufrimos las personas y también los animales. Un animal que padezca de acustofobia suele tener una especie de miedo irracional a diferentes ruidos, como los petardos, golpes fuertes, cohetes, fuegos artificiales, pirotecnia, truenos, etc.

El mayor riesgo se produce cuando nuestro amigo está fuera de casa. Si escucha cohetes, petardos o cualquier ruido similar, su reacción será la de huir a buscar refugio, normalmente en dirección a casa. Esa acción puede tener consecuencias, que nuestras mascotas nos desobedezcan, se pierda, el peligro de cruzar carreteras, conductas de nuestras mascotas ante los ruidos y la pirotecnia que se escuchan la noche de Año Nuevo.

Este tipo de conductas tienen un tratamiento, pero lleva tiempo implantarlo y que sea efectivo. Las conductas anormales de los animales frente a la pirotecnia no deben minimizarse, hay que tener claro que provocan sufrimiento en ellos.

Cuando se manipula pirotecnia, hay que tener todo tipo de precauciones y no arrojarla cerca de los perros porque es peligroso. Al tirar un cohete o petardo, el animal puede correr a buscarlo, con el riesgo de que le estalle en la boca.

Diferentes investigaciones realizadas han concluido en que casi la mitad de nuestras mascotas sufren mucho con los petardos y ruidos similares. En los peores supuestos, estos ruidos pueden tener consecuencias irreversibles para sus oídos, e incluso ser letal para ellos.

El animal se encuentra atemorizado por la señal de peligro que para él supone el ruido, y adopta una actitud de protección. Esta armadura de protección tiene muchas modalidades, desde una huida desesperada, esconderse debajo de la cama o en cualquier otro rincón.

En el caso de los perros, además de un elevado sentido del olfato, como todos sabemos, también tienen en el oído una sensibilidad especial y una capacidad auditiva superior a nosotros. Por ello, el sonido de los petardos lo perciben con una elevada intensidad, e incluso llega a hacerles daño físicamente.

En su mente, ellos creen que su vida corre un serio peligro, y sufren un ataque de pánico. Además de temerosos, estarán desorientados, e incluso pueden volverse muy agresivos.

Una reacción habitual que tenemos es la de calmarlo y protegerlo, es normal, por el cariño que le tenemos, pero nuestra mascota asociará esos mimos a que algo malo está sucediendo y por eso necesita protección, no es la mejor técnica, lo más adecuado para ir solucionando la fobia de nuestras mascotas a los ruidos, petardos y cohetes, es transmitir la sensación de que no pasa nada. Nuestra actitud debe ser de calma y normalidad, que él nos vea como siempre. De esa forma asumirá los petardos o cohetes como algo que entra dentro de lo normal.

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