La llegada de un hámster a una casa es, por lo general, la primera aproximación de una persona o una familia al mundo de las mascotas.
"Suele pasar que tras tener el hámster por unos tres años, regresan en busca de un perro o un gato", explica el veterinario Jorge Sánchez.
Las razones son varias. La primera, la expectativa de vida de estos roedores es de tres años, y la segunda, si la familia se acostumbró a la presencia de un animal, sabrá que está lista para un reto mayor.
Es precisamente ese el principal valor que este profesional les ve a estos pequeños roedores, que son muy populares como mascotas entre los niños y los adolescentes.
"Son económicos, pequeños y muy fáciles de mantener", dice Sánchez, que, sin embargo, no los recomienda para niños menores de 9 años.
Los hámsteres son roedores de ciclo circadiano inverso, es decir que duermen de día y tienen más actividad de noche. Al buscar uno en la tienda de mascotas, es recomendable mirar que no le falte ninguno de sus miembros, que tenga buena movilidad, que sea activo y que no tenga mal aliento. Esto último es indicador de su edad, y es mejor buscarlos muy jóvenes.
En la casa, deben ser ubicados en una jaula, en un lugar seco que no sea frío. No se recomiendan en las alcobas, pues hacer ruido en la noche.
Niños y adultos deben lavarse las manos tras el contacto con estos roedores.
La jaula de los hámsteres debe tener agua y un juguete para correr.
Cuídelos bien; solo viven durante 3 años
Necesitan una jaula en la que se les adapta un nido, que tenga por piso una viruta especial para que hagan sus necesidades. Este elemento se debe cambiar constantemente. Hay que ponerles un recipiente con agua, para que se bañen periódicamente. También, una rueda en la que puedan correr y jugar. Comen una comida especial, con semillas o frutas frescas, que venden en tiendas especiales.
Eltiempo.com
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