"Acariciar a una mascota es muy beneficioso, algunos médicos están empezando a recomendar a la población que padece de alguna enfermedad contar con un perro, para que el tratamiento sea más efectivo y aunque no lo crean está funcionando", afirmó la veterinario Carolina Franco.
Detalló que estas alternativas se tomaron tras los estudios que desarrollaron los doctores Erika Friedmann y Aaron Katcher, de la Universidad de Pensilvania, quienes demostraron que la interacción con animales puede ser beneficiosa para la salud de personas con dolencias cardíacas. "Estos estudios los desarrollaron en pacientes hospitalizados, cuyo resultado fue que la compañía de un animal aumenta la tasa de vida en al menos un año", dijo.
En relación con los aspectos psicológicos, observaron varios factores que contribuyen a incrementar la longevidad y disminuir la morbilidad de aquellos que viven con animales.
"La dependencia de los animales estimula en las personas diversos comportamientos relacionados con su cuidado, lo cual las obliga a mantenerse activas. El intercambio de afecto contribuye a mejorar el estado emocional", mencionó.
Franco detalla que los animales son un estímulo para que las personas realicen ejercicio. "Para la mayoría de los enfermos cardíacos, caminar es una actividad imprescindible y un perro suele ser un excelente compañero de paseo", aseveró.
Los perros tienen la capacidad de actuar como facilitadores sociales, es decir, que favorecen la iniciación de un vínculo entre personas que no se conocen.
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