La venta indiscriminada oscila entre Bs 20 hasta más de 100 dólares y no existe regulación legal y menos algún tipo de control.
En la sociedad actual en la que vivimos, el comercio de canes es cada vez más frecuente y tiene un crecimiento abismal. Sin embargo, muy pocas personas saben a quién se compra ese cachorro.
Uno de los problemas más serios y complejos para el bienestar animal y la salud pública son las “fábricas” de cachorros. Por ejemplo, pudo evidenciarse, en los espacios destinados para el efecto, en la Feria de la avenida 16 de Julio, de la ciudad de El Alto, en el mercado Uruguay de La Paz, o en vía pública por la calle Tumusla y San Miguel de la zona Sur, como los más visibles.
En el recorrido que realizó este medio, pudo evidenciarse la presencia de familias enteras y bien organizadas que se dedican a la producción y venta de animales sobre todo de cachorros de perros, gatos, entre otros.
Los mismos se venden a cualquier persona, sin preocuparse de dónde van a ser llevados o si van a estar bien o mal. En el caso del comprador, no se percata que los animales hubieran sido vacunados o si tienen alguna enfermedad.
La comercialización y el lucro con seres vivos no son los problemas reales que tenemos en la sociedad, pese a que existen Ordenanzas Municipales que promueven la venta de estos seres indefensos no estén en jaulas, lo cual tampoco se cumple.
VENTA
El comprador quería un cachorro pequeño, porque sus hijos querían un perro y el vendedor, le dijo: “Tengo un chapi schnauzer de 170, un chapi albino ojos celestes 480, y chapi enano 180, cualquiera puedes llevarte, no van a crecer”. Los tres cachorros esperaban encerrados en una jaula con su mirada apagada y con sed, por el calor que provocaba el hacinamiento.
Los comerciantes de a pie ofrecen los perros criollos desde los 20 bolivianos hasta los 65. Algunos que son de raza ofrecen desde 450 bolivianos hasta los 600.
En tanto, los perros bulldog, bulldog francés caniche – poodle, chihuahua, cocker spaniel, doberman, golden retriever, husky siberiano, labrador retriever, pastor alemán , rottweiler, schnauzer, entre otras razas, llegan a costar incluso hasta 600 dólares. En su mayoría estas operaciones se realizan a pedido.
En San Miguel, de la zona Sur, es más fácil encontrar estas razas de animales, algunos están limpios y expuestos para el comprador, otros optan por grandes cajas de cartón donde los cobijan mientras son ofrecidos.
Los gobiernos municipales de La Paz y El Alto, mediante las diferentes subalcaldías, la Intendencia Municipal y los centros municipales de Zoonosis, son los encargados de controlar la protección de los animales silvestres y la protección de los animales domésticos; sin embargo, durante el recorrido, no se vio a ningún funcionario municipal controlando la compra-venta de animales de hogar.
RIESGO
“Lastimosamente, la falta de cuidados veterinarios, la mala alimentación y prácticamente la nula socialización que reciben los perritos, los convierte en agentes de riesgo”, señaló la representante de animales SOS, Susana del Carpio.
Consideró que todavía nos falta mucho para instaurar la adopción de animales, “cada animal que compras, le quita un hogar a uno que desesperadamente lo busca en las calles o en los albergues”.
Para Carpio, “cuando compramos animales, ya sea por pena, moda o diversión, solamente estamos alentando a los comercializadores a seguir explotando a miles de madres reproductoras, las cuales, lejos del alcance de nuestros ojos, viven en condiciones miserables”.
Prosiguió diciendo: “Los albergues no persiguen ningún beneficio económico, por el contrario, la manutención de los mismos representa un gran esfuerzo para los grupos de protección animal, comentó que en SOS, por ejemplo, un animal es dado en adopción a un costo de 170 bolivianos como mínimo, este monto implica las vacunas correspondientes y la seguridad de que es un animal sano”.
Actualmente, en nuestro país los grupos de defensa animal deben lidiar con innumerables casos de abandonos y con la terrible sobrepoblación.
“No solucionaremos nada solamente decomisando animales, porque al día siguiente los comercializadores están nuevamente provistos, de otro lado. No hay suficientes lugares a donde llevar a los perros o gatos, porque los albergues están saturados y si a eso sumamos la falta de interés de la gente por adoptar, entramos en un círculo vicioso”, concluyó la defensora de los animales.
NORMAS
La Ordenanza Municipal 164/2006, que aún está vigente en el municipio de El Alto, prohíbe la tenencia de animales y establece los controles que debe asumir para el control.
La normativa municipal de La Paz, 511/05, de “Tenencia Control y Protección de Animales en el municipio de La Paz”, aún sigue en aplicación. Pero hace falta la aprobación de una nueva ley municipal que disponga los instrumentos de control necesario para la tenencia y protección de animales.
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