Si nosotros, los humanos, tomamos el sol, lo hacemos básicamente por una simple razón: broncearnos y lucir con una piel más morena. Sin embargo, nuestros perros tienen importantes razones que van más allá de la estética, a continuación te hacemos conocer algunas de ellas:
- Para absorber la vitamina D. Sabemos que el sol es imprescindible para la vida, y en este caso, es fundamental para la absorción de la vitamina D, que nos ayuda, y a tu perro también a la asimilación del calcio y del magnesio para los huesos y las articulaciones. Tu perro no dudará en darse los baños pertinentes de sol para tomar esta vitamina tan necesaria como natural.
- Para fortalecer el sistema inmunológico. Cuanto más se rija por los ciclos circadianos, es decir, por el ciclo diurno y nocturno, aprovechando las horas de sol, más fortalecido estará su sistema inmunológico. Un perro que apenas sale a la calle y que apenas puede aprovechar los rayos de sol, será un perro que tenderá a enfermar más y a estar más triste.
- Para relajarse. Un baño de sol reducirá de forma considerable los niveles de estrés o ansiedad que pueda sufrir tu perro. El sol actúa como un relajante natural: solo tienes que observar lo a gusto que está tu perro cuando descansa al sol, sus ojos relajados, su cuerpo inerte, el latir del corazón más acompasado. ¡No lo molestes!
Como ves, tu perro se mueve por instinto, y su instinto jamás le llevará a hacer cosas que su cuerpo no le pida. Por eso, debes ayudar a que tenga a su alcance la posibilidad de tomar sol de forma diaria, eso sí, alertando de que no vaya a sufrir quemaduras solares, sobretodo en la nariz.
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