Buscar

jueves, 15 de junio de 2017

Fisioterapia y rehabilitación veterinaria



Quién no ha sufrido alguna vez una contractura muscular por cambios de temperatura o por un mal movimiento como una mala pisada? Las mascotas tampoco están libres de padecer lesiones por accidentes e incluso por malformaciones congénitas.

Entre las molestias más frecuentes que presentan están —según Andrea Molina Vargas, especialista en fisioterapia y rehabilitación veterinaria en la capital argentina— fracturas, discopatías, parálisis, paresias, luxaciones, artrosis, desgarros y lesiones neurológicas.

La veterinaria Mariana de la Peña, indica que los perros pueden sufrir diferentes tipos de lesiones, como las musculares, articulares y osteoarticulares, es decir, daños a los músculos, a las articulaciones o a los huesos. “Si se tratara de un desgarro o un esguince es muscular” y esas dolencias en tu compañero canino pueden ser tratadas con antiinflamatorios y con fisioterapia”, sugiere la especialista.

Es cierto, tras algunas lesiones importantes, muchos canes requieren de fisioterapia para recobrar la fuerza y movilidad normal de la parte dañada de su cuerpo. Más aún si presentan patologías ortopédicas y traumatológicas en las que se requiere rehabilitación. “El encargado de hacer las pruebas necesarias y dar el diagnóstico es el fisiatra veterinario”, dice Molina.

La fisioterapia es el arte y la ciencia del tratamiento físico, es decir, el conjunto de técnicas que, mediante la aplicación de medios físicos, curan, previenen, recuperan y readaptan a los pacientes susceptibles de recibir tratamiento físico, según la Confederación Mundial de Fisioterapeutas (WCPT, por sus siglas en inglés).

La rehabilitación es el proceso de diagnóstico, evolución, prevención y tratamiento de una incapacidad encaminada a facilitar, mantener o devolver el mayor grado de capacidad funcional e independencia posible al paciente. “El objetivo es mantener o aumentar el trofismo muscular, prevenir la rigidez articular, disminuir y evitar el dolor, relajar las contracturas musculares y mejorar los estímulos nerviosos”, detalla Molina.

Así, con masajes, unos de contracción y otros de elongación, ejercicios guiados y movimientos controlados, tu mejor amigo volverá a sus actividades.

EN ADOPCIÓN

Esta cachorrita necesita una familia responsable que la cuide y la quiera. Si te animas a acogerla en tu casa, puedes llamar al 2798618.

Técnicas de fisioterapia

La fisioterapia puede ir acompañada de analgésicos, desinflamatorios y complejos vitamínicos, recetados por especialistas, dice la veterinaria De la Peña.

Las técnicas son la kinesioterapia, hidroterapia, crioterapia, infrarrojo, laserterapia, magnetoterapia, fototerapia, electroestimulación, electroanalgesia, electromioevaluación, ultrasonido, infrasonido y ondas de choque, según la fisioterapeuta Molina.

Se puede utilizar electrodos electrónicos y pequeños aparatos que dan una sensación de vibración y calor para reconfortar al can que debe estar recostado sobre una camilla, “ya que estos aparatos van a provocar que el músculo se contraiga y se estire”, dice la veterinaria De la Peña.

También existe la hidroterapia en piscinas que se adaptan, “pero donde tiene que haber una temperatura adecuada (entre 28 y 30°) para hacerles los masajes o caminar, estirar el miembro lesionado y retraerlo”.

Fuente: Andrea Molina Vargas (especialista en fisioterapia y rehabilitación veterinaria / a_molisita@yahoo.com), Mariana De la Peña (veterinaria / marianadelap@gmail.com, FB: servivetdelap)

No hay comentarios:

Publicar un comentario