Según informan medios internacionales, como ABC de España o La Nación de Argentina, la policía china arrestó al hombre que planeaba vender a los animales a diversos restaurantes, donde serían cocinados y ofrecidos como parte del menú.
En el momento del decomiso, los animales se hallaban hacinados en jaulas diminutas, maullando y sofocados por la falta de oxígeno y el calor. Tan sólo un ventilador en el techo de la sala que los albergaba procuraba refrescar el ambiente.
Una tradición que persiste
Aunque no sea muy común comer carne de gato en China, hay lugares en donde sigue siendo parte de sus tradiciones consumirla.
A finales de 2016, se incautó una tonelada de carne de gato que, según el portal mexicano Debate, se comercializaba haciéndola pasar como si fuera de conejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario