El dispositivo, al cual llamaron "No More Woof" -"No más ladridos"- vale 65 dólares en su modelo más básico y consiste en unos discos de metal que se sitúan en la cabeza del can para registrar la actividad eléctrica de las células del cerebro. Dicha actividad es interpretada por un Raspberry Pi para la posterior traducción al inglés, informó la página Alt1040.
"La tecnología usada en "No More Woof" se basa en la combinación de avances en disciplinas científico-tecnológicas, tales como la neurofisiología, la microcomputación y las mejoras de software en la interfaz cerebro-ordenador", según informa la página oficial.
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