Buscar

jueves, 24 de agosto de 2017

Perros en situación de calle



Se estima que en Bolivia actualmente hay tres millones de canes en situación de calle, un número escalofriante que aumenta día tras día.

El pasado miércoles, 16 de agosto, se conmemoró el Día del Perro, animal de compañía con una altísima preferencia entre grandes y chicos de todo el mundo que reconocen en él su nobleza, lealtad y cariño desinteresado.

Lamentablemente, no todos los canes tienen la suerte de ser adoptados como mascotas en hogares cuyos dueños son responsables y les prodigan cuidados, alimentación y amor.

La realidad marca que el actual es un mundo hostil, que con frecuencia maltrata a los animales como un efecto de la indiferencia, la crueldad e incluso la violencia ejercidas por el hombre.

Tenencia responsable

En los últimos años se ha venido hablando de la tenencia responsable de mascotas, lo que supone proporcionar una casa y espacio adecuados para el animal. También alimentación, vacunas, desparasitaciones, tiempo para el aseo, paseos, actividades de recreación…

Muchas veces, todo eso se queda en buenas intenciones.

Esto probablemente se deba a que la mayoría se hace de perro por un gusto o emoción momentáneo, sin pensar en todo lo que conlleva tenerlo.

No faltan los desalmados que se cansan de estos animales y los abandonan a su suerte. Así es que las mascotas pasan a engrosar las filas de canes en situación de calle, que pasan a exponerse al hambre, al frío, a la soledad, a la inanición, sin contar la posibilidad de que sean atacados por sus pares, o atropellados por algún vehículo.

En algunos casos, los perros son entrenados para actividades ilícitas o los consideran objetos desechables.

Un “estorbo” para la familia

El presidente del Colegio de Médicos Veterinarios y Zootecnistas de Chuquisaca y docente de la carrera de Ingeniería Agronómica de la Universidad San Francisco Xavier, Jhon Flores Risco, dice que un animal que en algún momento era tomado como una mascota, puede después resultar un “estorbo” para la familia que, por ejemplo, decide salir de viaje.

Entonces, se opta por tomar una “decisión práctica”: hacer dormir al animal. Y si el niño de la casa reclama, el padre o la madre le responde: “no te preocupes, cuando volvamos compraremos otro”, como si se tratase de un juguete.

“Son los mismos padres los que están enseñando a sus hijos a proceder de esa manera; hacer dormir, matar o someter a una eutanasia a su can”, lamenta Flores.

Ahí es donde se crea un nuevo conflicto social. “Por sobrevivir, los animales adquieren malos hábitos: se vuelven agresivos, viven en los basurales y se convierten en un problema de salud pública. Tenemos que ser parte de la solución y no del problema, que es la falta de educación y concienciación”, reflexiona el entrevistado.

Corresponsabilidad

Flores dice que hace más de diez años proliferaron las asociaciones protectoras de animales en el país. Su objetivo es ayudar a los canes, pero el rescate de los callejeros no fue entendido por mucha gente que empezó a deslindar la responsabilidad de alimentarlos, curarlos o llevarlos a un albergue, a las asociaciones protectoras.

Incluso la instalación de comederos y bebederos en las calles, destinados para los perros en situación extrema, no ha tenido el efecto deseado por culpa de los insensatos que llevan a sus mascotas a alimentarse en esos lugares que no les corresponde. También hay amos que sacan a sus canes sin collar, ni correa, con el peligro latente de que puedan atacar a niños, a otros perros o ser víctimas de estos o de vehículos en las calles.

“Se debe cambiar el criterio que tienen muchos propietarios de que sus perros son limpios porque no hacen sus necesidades en sus casas sino en la calle, pues esto crea un impacto negativo en la salud pública”, alerta el veterinario.

Ley municipal 6015

Recogiendo todos los problemas mencionados, Flores fue el primer profesional en el país en estructurar la Ley Autonómica Municipal 6015. Pero se dio cuenta de que tampoco era suficiente porque las autoridades no hacen cumplir la normativa.

A eso se suma la falta de personal, de recursos económicos y un sinfín de otras falencias. “La ley pasó a ser una más de las que se promulgan sin que las autoridades y la sociedad las hagan cumplir; por tanto hay mayor cantidad de canes en las calles, más perras en celo y más reproducciones”, enfatiza el Presidente de los veterinarios en Chuquisaca.

Flores recuerda que la Ley 6015 se promulgó hace dos años y hasta ahora no fue reglamentada; tampoco se estructuró un departamento de Zoonosis, con profesionales comprometidos con esa realidad.

Es decir, no se está haciendo nada aunque las leyes tienen un carácter de cohesión y coacción. Además, son vinculantes y preventivas.

La Ley Nacional 700 fue posterior a la ley autonómica y tampoco se cumple el mandato de incluir en el currículo educativo la tenencia responsable de mascotas, alerta Flores. •

Problemas de largo arrastre y sin solución

Los gobiernos municipales y departamentales tienen recursos económicos para difundir las políticas públicas sobre la tenencia de animales. Aun así, no lo hacen.

La Ley establece el registro de canes para contar con una base de datos que se pueda usar con fines de elaboración de proyectos de mitigación de la reproducción indiscriminada y proliferación de canes en las calles. Pero esto tampoco se hace.

Solo el SEDES, en Chuquisaca, tiene una base de datos que elabora gracias a las campañas de vacunación que ejecuta. Pero son más cualitativas que cuantitativas.

La Ley Municipal 6015 tiene aspectos de concientización y educación como medida preventiva. Sin embargo pocos conocen la norma que, por ejemplo, está en Internet.

El Colegio de Veterinarios de Chuquisaca organizó un encuentro nacional, técnico-jurídico, convocando a todos los profesionales de su sector, a la Policía Nacional, el Ministerio Público, asociaciones protectoras, para hacer un análisis reflexivo sobre la situación de los canes. No tuvo eco.

Las campañas de esterilización que se ofrecen en la actualidad son “un saludo a la bandera”, según el Colegio de Veterinarios, que enseña que se debe someter a las hembras a una histerectomía, mediante una operación quirúrgica, para que ya no entren en celo ni se reproduzcan.

La Alcaldía, en coordinación con las asociaciones protectoras de animales, debería dar prioridad a la captura de canes en situación de calle de forma humanitaria.

Los datos son alarmantes a nivel nacional. Hay tres millones de perros en situación de calle en las zonas periurbanas y centros rurales del país.

El problema de la rabia es una amenaza constante que, si no se pone en práctica políticas públicas eficaces, en cualquier momento puede convertirse en una epidemia.

En criterio del veterinario Jhon Flores Risco, la aplicación de hormonas es irresponsable porque la inhibición del celo es temporal. Se debe tener cuidado porque esto puede causar la aparición de tumores y problemas a nivel uterino de las mascotas.

El Colegio de Veterinarios de Chuquisaca hace notar otra carencia: la Unidad de Zoonosis de la Alcaldía de Sucre carece de profesionales con el perfil adecuado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario