Mascotas en el hogar

Tweet Tener una mascota en el hogar significa tener otro miembro de la familia que implica responsabilidad, cuidados, brindan alegría, compañía e inspiran ternura, por lo que es muy importante conocer bien nuestras posibilidades y las necesidades de la nueva mascota.

Una mascota no debe ser adquirida por simple capricho de uno de los integrantes de la familia, sino con mucha responsabilidad, los niños son quienes suelen establecer un vínculo muy estrecho con sus mascotas, pueden llegar a protegerlos en situaciones riesgosas.

Se debe orientar a los niños en especial que no todos los animales pueden ser sus mascotas, por eso deben enseñarlos a diferenciar entre animales silvestres, exóticos y los que podrían ser su mascota, esto primordialmente si el niño es pequeño.

Hay que recordar que los niños, dependiendo la edad que tengan, están aprendiendo a controlar sus emociones y pueden hacerse daño mutuo sin querer; por lo tanto, es necesario que un adulto esté siempre presente cuando el animal y el niño estén juntos.

En caso que por ejemplo tengan por mascota a un perro y en familia cuenten con niños pequeños, se debe enseñarles que al perro se le acaricia, no se le molesta cuando come, no se le lastima, porque caso contrario querrá explorar al animal y se acostumbrará a hacerle daño.

Aunque son varios los beneficios que puede brindar una mascota, las personas adultas son quienes deben tener siempre la precaución necesaria de poder ver si la mascota es apropiada para sus hijos, si estos están en la edad correcta para adquirir responsabilidad sobre ellos y no maltratarlos o verlos como juguetes y si los animales, con la rutina, no transmitan alguna enfermedad al menor. Las mascotas cuando los niños se encuentran en una edad óptima para tenerlos, estimulan el contacto físico y la comunicación, los niños desde pequeños aprenden a respetar y cuidar al prójimo y favorecen la recuperación cuando las enfermedades aparecen.

Las mascotas brindan una lealtad incondicional ante todo, tener una mascota no solo significa diversión, convivir con un animal puede llegar a brindar una mayor felicidad, reducir el estrés del cotidiano vivir, mejora la calidad de vida por la interacción que se tiene con ellos, alegrías cotidianas que brindan como mover la cola cuando se llega a casa, por ejemplo, provocan que se desarrollen sentimientos positivos.