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jueves, 26 de marzo de 2015

Tu mascota te cree su alfa



La fidelidad de tu mascota no tiene precio: te espera sentada en la puerta de tu casa hasta que llegues y cuando lo haces, te mueve la cola y corretea sin rumbo por la felicidad que siente, se sienta junto a tus pies mientras ves tu película preferida, te sigue a donde vayas sin importar que esté cansado, hambriento o sediento y hace cosas que ningún otro ser vivo haría por ti.

¿Pero en qué se basan estos animalitos cuando eligen a alguien para darle toda su atención y cariño? El veterinario Sergio Cuenca asegura que estos seres son tan o más sensibles que cualquier persona con la diferencia de que como vienen en camada o de un grupo bastante amplio, donde siempre hay un perro alfa (un líder), lo consideran lo máximo y tienden a seguirlo y respetarlo. Cuando estos animalitos se separan de su madre y hermanos (camada) y se van a un hogar en el que no hay otros similares a él, éstos buscan a un miembro de la familia para que sea su alfa. “En este caso, eligen a quién mejor los trata, los alimenta, los pasea y juega con ellos”, dice Mauricio Toledo de la veterinaria Canitos.

Cuenca, coincide con Toledo y agrega que estas mascotas reconocen a su líder porque cuando siguen al lado de su madre o son callejeros y caminan en grupo, siempre hay uno que los alimenta, los defiende o muestra su liderazgo de alguna manera. “Lo mismo sucede con las personas y los perros o gatos.Estos animalitos saben quién los quiere más, quién los alimenta y atiende y de esa manera llegamos a ser los más altos en su cadena”, insiste Cuenca.

Con todos estos antecedentes, estos compañeros llegan a tener consideración con sus dueños o amos y lo demuestran con sus reacciones y comportamiento. “Son pocos los animales que son agresivos con sus dueños y cuando esto sucede es porque son ellos los que se consideran los alfa”, dijo.

Ambos especialistas sugieren hacer que cuando las mascotas se recuesten al jugar con ellas nos pongamos sobre ellos sin lastimarlos o hacer que sientan nuestra mano en su pecho para que les quede claro quién es el alfa.

Fuente: Sergio Cuenca y Mauricio Toledo (veterinarios)
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