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martes, 8 de marzo de 2016

Vecinos de Molle Molle dan 30 días para eliminar pitbulls

Los vecinos de Molle Molle se organizaron para eliminar a los pitbulls de la zona. La determinación fue asumida tras la muerte de la lavandera María Luz Molle Gómez, quien fue atacada por cuatro perros el pasado jueves.

Los pobladores decidieron dar un mes de plazo para que los propietarios de pitbulls se deshagan de ellos, caso contrario convocarán a la Unidad de Zoonosis de la Alcaldía para que recojan a los animales y les practiquen la eutanasia (muerte).

La determinación fue asumida ayer, en la reunión bimensual de la Asociación de Agua San Severino a la que están afiliados los vecinos del lugar. En la pizarra, donde figura el orden del día, está escrito el número de Zoonosis en letras más grandes que el resto del texto.

El dirigente Elmer Jaldín dijo que se identificaron al menos a cinco propietarios de perros peligrosos. Cada uno tiene en sus casas al menos tres.

GUARDIÁN Los pitbulls cumplen el rol de “guardianes” de las casas, ante los constantes robos que se reportan en el lugar.

La inseguridad ciudadana es uno de los principales problemas en la zona de Molle Molle. Las vecinas contaron que, en cuestión de minutos, se roban las garrafas o televisores.

El barrio, que se encuentra a 40 minutos del centro de la ciudad, en la parte sur, aún no cuenta con los servicios de alumbrado público, alcantarillado y agua potable del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa).

A modo de ejemplo, los vecinos contaron que hay un pitbull que vive en una casa en construcción. “De esa obra no se ha perdido ni un clavo, a diferencia de las otras edificaciones donde los ladrones sustrajeron mezcladoras, taladros e incluso piedra y ladrillo”.

PELIGRO Los pitbulls atemorizan a los peatones. Salen a las vías públicas con facilidad porque no todas las casas tienen muros. El riesgo es mayor en la noche, porque en la zona no todas las calles están iluminadas.

En la visita realizada por OPINIÓN a Molle Molle se observó a dueñas paseando a su pitbull. “Es mansito” explicaron antes de ser cuestionadas, aunque lo manejaban con una cadena de protección.

JAURÍAS El principal problema en Molle Molle es la presencia de pitbulls, pero también hay jaurías de canes criollos que caminan libremente por las calles. Muchos son agresivos e impiden el paso normal de los vecinos por algunas vías.

La activista de la organización Narices Frías, Claudia Martínez, dijo que los propietarios no asumen el cuidado de sus mascotas. La organización promueve la esterilización de los perros de raza peligrosa para que se erradique en nuestro medio, porque la población desconoce el cuidado adecuado de los canes y ponen en riesgo la vida y salud de las personas.

Cuidado

Ante la falta de cuidado de los dueños, muchos perros deben buscar desperdicios para alimentarse.

Apuntes

Deberes

La Ley 553, en su artículo 5, establece los deberes de los dueños de perros peligrosos. Son: atender, cuidar y proteger a su perro peligroso; no ejercer malos tratos ni actos crueles contra el can; no promover la explotación, con fines de lucro, de esos animales; otorgarles condiciones de vida y crecimiento, adecuados; no abandonarlos; solicitar una autorización de adquisición, posesión o tenencia; registrar su tenencia y cumplir con las medidas de seguridad.

Seguro

El propietario o responsable del perro peligroso debe adquirir un seguro obligatorio de responsabilidad civil por daño a terceros, cuyo objetivo es otorgar la cobertura uniforme y única de los gastos médicos por lesiones leves, graves y gravísimas, e indemnización por muerte de cualquier persona individual que sea víctima de un ataque.

Prohibición

Queda terminantemente prohibida la tenencia de perros peligrosos a efectos de entrenamiento para asaltos, peleas y/o agruparlos para realizar peleas y apuestas.

Además, no se permite la tenencia de ese tipo de perros para criaderos de reproducción con fines de lucro.

La entrada en territorio nacional de cualquiera de ellos estará condicionada a la licencia de crianza, tanto por el vendedor como por el comprador.

Excepción

La ley no rige para los perros peligrosos pertenecientes a las Fuerzas Armadas y a la Policía.

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