Amamos a los perros y los consideramos miembros importantes de nuestras familias. Nos preocupamos porque ellos estén siempre bien y sufrimos cada vez que nos enteramos de algún caso de abuso hacia ellos.
Pero en otras culturas, estos animales no son considerados mascotas. Quizás el caso más trágico es el que ocurre en Corea del Sur donde millones de perros son sacrificados cada año para que sean comidos por seres humanos.
Estas historias nos entristecen pero a veces hay alguna luz de esperanza. Por ejemplo, durante el pasado fin de semana, la Sociedad Internacional Protectora de Animales logró rescatar a 46 perros que permanecían encerrados en una granja en Goyang, una ciudad al Norte de Seúl.
De acuerdo a lo señalado por esta organización, los pobres perros sobrevivían apenas con una pequeña ración de comida, lo suficiente como para mantenerlos con vida. Y su destino era aún más trágico, pues de no haber sido rescatados, estos animales iban a ser sacrificados para el consumo humano, una práctica habitual en este país, pero cada vez menos frecuente. Afortunadamente.
Los perros fueron trasladados a Estados Unidos donde descansan en albergues de emergencia. Una vez que los veterinarios evalúen su condición, serán puestos en adopción para que puedan disfrutar junto a una familia que los quiera.
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