La creencia popular es que los gatos odian el agua y que, además de los ratones, es uno de sus grandes enemigos. Sin embargo esto no sería correcto y estaría asociado a ciertas prácticas humanas hacia los pequeños felinos.
El blog de mascotas kienyke.com entrevistó al médico veterinario Jorge Dumar, quien explica que todo se trata de un mito:
“Como tal, los gatos no le temen al agua. Hay gente que lo que hace es echarles agua a los gaticos para espantarlos. Por lo tanto, él (el gato), siempre va a asociar que cuando le echan agua, está haciendo algo malo”.
Un gato observa el agua de una piscina
Además, el veterinario hace hincapié en que los felinos, desde caseros hasta salvajes, tal es el caso de los tigres, al contrario de tenerle fobia al agua, son animales que la disfrutan. Sumergirse y refrescarse se convierte en algo tan de rutina que estos animales llegan al punto de acostumbrarse y estar en contacto con el agua como si fuese normal.
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