En el lapso de cinco años evaluados, los estudiosos registraron un total de 60.744 individuos de aves, mamíferos y reptiles. Las aves más vendidas fueron los loros con un total de 45.400. Sumadas a otras especies, las aves fueron en total 55.927, los mamíferos alcanzaron a 1.047 y los reptiles totalizaron 3.770.
De acuerdo con este informe, el 81% de estos animales fueron comercializados en Santa Cruz, mientras que el 17% fue llevado a Cochabamba, así como a países vecinos, como Perú, Chile y Brasil.
Entre las aves, las especies más demandadas fueron la lorita ‘pecho de plomo’ (myiopsitta monachus) con 10.349 individuos, seguido de la lorita ‘ala amarilla’ (brotogeris chiriri) con 10.307; y el loro Galano (amazona aestiva) con 6.932. Entre los mamíferos, el mono chichilo (saimiri boliviensis) fue el más comercializado, con 604; seguido de la urina (mazama goauzoubira), con 100. Entre los reptiles, la peta de agua (podocnemis sp.) resultó ser la más comercializada, con 3.430 individuos, seguidos de la iguana verde (iguana iguana), con 229.
Herrera manifestó que el estudio describe apenas un pequeño porcentaje del comercio de animales silvestres, lo que demuestra el grado potencial de esta actividad ilegal y la necesidad de buscar alternativas a este problema. La Ley del Medio Ambiente 1333 en su art. 111 sanciona al que incite, promueva, capture y/o comercialice el producto de la cacería, tenencia, acopio, transporte de especies animales y vegetales sin autorización o que estén declaradas en veda.
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