Los integrantes de “Mi Rinconcito feliz”; organización afiliada a la Sociedad Protectora de Animales (SPAT) expresan de manera constante su preocupación porque no se cumple la Ordenanza Municipal que fue promulgada en favor de los animales. Parte de la ordenanza de protección manifiesta que se debe mantener a los animales en condición de alimentación, higiene y habitabilidad adecuada. “La ordenanza de protección no es cumplida ni por el mismo municipio, sin embargo hacen cumplir ordenanzas de tortura a los animales como la última ordenanza aprobada que prohíbe el alimentar a las palomas de la plaza Luis de Fuentes”, afirma Shaele Castellanos, activista de la organización.
La nueva Constitución Política del Estado (CPE) tampoco establece penas a la venta de animales silvestres y no existe una Ley que reglamente cuál es la entidad encargada de frenar la venta ilegal, como el maltrato al que son expuestos inclusive animales domésticos.
Existe una falta de base legal para que las sociedades protectoras de animales actúen para proteger a los animales; dicha tarea debería ir de la mano de los municipios e incluso de la Policía. Empero éstas son las principales instituciones en cometer agresiones contra los animales. “En este momento no hay una institución que regule y sancione a las personas que lucran y maltraten a los animales”, afirman los ambientalistas. La propuesta de normativa sobre bienestar animal se hizo conocer por primera vez durante la anterior gestión legislativa, sin embargo, ésta no fue aprobada.
Esta normativa exige la asignación de una o varias instituciones como encargadas de la tenencia responsable de animales, a su vez delegar el control de enfermedades zoonóticas, lucro inmesurado de animales, entre otros, sin provocar situación de tortura para ellos. La actual alcaldía tarijeña cuenta con un recién creado centro de zoonosis, que según la Sociedad Protectora de Animales Tarija (Spat), no funciona de manera óptima
Objetivo de los
centros de Zoonosis
El objetivo de tener un centro es prevenir y curar enfermedades que afecten a la población por la tenencia de animales. Empero el haber decidido la simple eliminación de las palomas de la plaza parace dar un claro discurso de que el centro no perseguiría ese objetivo.
Leyes inconclusas
Las normativas del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) establecen el control de animales sólo en vía pública, sin embargo, no aclara la entidad que debe controlar la venta de animales en veterinarias y en otros lugares donde comercializan con estos seres vivos. La Ley 1333 de Medio Ambiente prohibe la venta de animales silvestres, pero no indica qué entidad debe sancionar a los responsables de este hecho delictivo, tampoco determina el futuro de los animales que quedan decomisados.
“No sabemos qué se hace con los animales silvestres que son decomisados, pues los zoológicos no quieren aceptarlos, por eso es urgente la creación de una normativa y debemos exigir que se emita leyes que determinen entidades y sanciones para frenar el maltrato de los animales en el país.”, dijo el responsable nacional de Zoonosis, Freddy Lizón.
Dentro de ese marco, el país actualmente carece de leyes que protejan a los animales. El maltrato no está sancionado y a pesar de las ordenanzas municipales y algunas entidades reguladoras, aún las cosas no están claras, no hay multas ni castigos a las personas que cometen a diario estos actos inhumanos que muchas veces incluso son las “autoridades”.
LOS MALTRATOS A LOS ANIMALES
Los Ponchos Rojos
En un acto cruel, al mejor estilo de los terroristas y secuestradores de Oriente Medio, los Ponchos Rojos decapitaron frente a las cámaras de televisión a dos perros cuyos cuerpos sin cabeza se retorcían en el aire amarrados por una soga. Como espeluznante y cruel fue calificada esa demostración de “amedrentamiento”
Perreras Municipales
En la Perrera Municipal de Cochabamba, los perros son abandonados durante los fines de semana y feriados, sin agua y sin comida y en frios caniles; los “veterinarios” de Zoonosis matan los perros capturados, aúnque sus dueños no los hayan abandonado. Una madre vió los dos perros de su hija capturados, solo uno apareció.
Matarifes de Quillacollo
Está empezando la moda de torturar y matar animales en plaza pública, para llamar la atención a causas políticas, en Bolivia. Los matarifes del matadero municipal de Quillacollo pretendian (probablemente con razón) la construcción de un nuevo y más moderno matadero, importante para el comercio local, pero el Alcalde demoró demasiado tiempo en dar início a la obra. ¿La solución encontrada? Llevar un toro a la Plaza frente al Consejo Municipal, torturarlo y matarlo a cuchilladas.
Los militares
Es práctica corriente del ejército boliviano el entrenamiento militar con recurso a matanza brutal y destripamento de perros y otros animales, estando vivos, para “enseñar a matar”. El Gobierno de Bolivia prohibió, mediante resolución del Ministerio de Defensa, el maltrato y sacrificio de animales en ejercicios y entrenamientos militares, informaron los medios locales pero esto hasta ahora no se cumple.
Envenenamiento de perros
En Bolivia el envenenamiento de animales es una acción que se ha vuelto común para reducir la cantidad de perros vagabundos. Al amanecer las calles se encuentran regadas de dichos animales cuyos cuerpos son cargados por las empresas de aseo.
“Desalojo de palomas en la plaza
central”
En Tarija el alcalde Oscar Montes luego de haber pintado su edificio, según la Sociedad Protectora de Animales emitió la ordenanza que prohíbe alimentar a las palomas de la plaza Luis de Fuentes con el objetivo de reducir el número de estos animales.
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