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lunes, 8 de junio de 2015

Terapia de rehabilitación con canes

El Comando Departamental de la Policía Boliviana, a través del Centro de Adiestramiento de Canes Cochabamba, con un alto espíritu de servicio a la sociedad, ha implementado la llamada “Canoterapia” hace más de un año, para ayudar a rehabilitar a menores y jóvenes con capacidades diferentes. Esta terapia se realiza con la participación de perros adiestrados que se encargan de estimular al paciente para que pueda mover sus músculos.

“La canoterapia es una de las modalidades de terapia asistida por animales, donde el trabajo se realiza en contacto directo con uno o varios canes. Este método es utilizado para la rehabilitación de personas con discapacidades tanto físicas, mentales y aquellas que presentan problemas emocionales.

En esta terapia los canes adiestrados se encargan de promover la participación de los pacientes en actividades sensoriales y perceptivas con un propósito y significado. Los canes que hacen el rol de terapeutas son entrenados para recibir órdenes con el fin de alcanzar los objetivos propuestos para cada paciente”, explica el Cap. Richard Pacheco.

En la canoterapia el perro se convierte en una herramienta complementaria, como elemento novedoso, dinamizador y motivador.

Al darles la oportunidad a los niños de que socialicen con él, éstos se dan cuenta de que los animales no son un peligro. En este caso se trata de acondicionar al can para que pueda hacer algo útil por la sociedad.



VENTAJAS

Área cognitiva y psíquica: El contacto de estos pacientes con los canes, disminuye la ansiedad y el estrés, mejora el estado anímico, mejora la atención, desarrolla las habilidades de ocio, ayuda al reconocimiento del esquema corporal, a la memoria y favorece en el reconocimiento de colores y números.

Área Motora: Fortalece los músculos, mejora las destrezas motrices. Aumenta la fuerza muscular, relaja el tono muscular y ayuda a adquirir las pautas madurativas. La realización de movimientos físicos como acariciar, arreglar, darle de comer y jugar con un perro, proporcionan la oportunidad para el ejercicio de motricidad fina y general y brinda estímulo a aquellas personas que tienen afectadas las habilidades motoras.

Área Sensorial: Ayuda a trabajar el sistema vestibular y favorece el desarrollo de los sentidos. Los animales, como seres vivos que son, se convierten en un estímulo multisensorial muy fuerte ya que son capaces de captar la atención y motivación del paciente, mejorando su cooperación e implicación en la terapia, brindan estímulos auditivos, visuales y táctiles.

“En pacientes con autismo se busca que el perro genere un vínculo emocional a través de la mirada y el contacto físico. En casos de síndrome de down, se estimula el lenguaje a través de actividades con letras y figuras, dinámica en la que el perro opera premiando al paciente con su cariño”, explica Pacheco.

Con la canoterapia se perciben diferentes estímulos al tener contacto directo con los perros, entre ellos el ejercicio, el desplazamiento, los movimientos, la postura y el desarrollo muscular. Además de permitir la creación de vínculos afectivos con las demás personas, es también muy positiva en niños con problemas de timidez y baja autoestima.

Es una terapia muy útil en niños con síndrome de down, autismo, problemas de lenguaje y conducta. También se aplica para tratar problemas de estrés y depresión, porque al convivir con los perros la persona se siente más tranquila y con más ánimo.

“Generalmente la realizamos con niños de diferentes centros de Cochabamba; sin embargo, en alguna oportunidad fuimos invitados a algún asilo de ancianos como el San José, donde se realizaron juegos y terapia de caricias de los ancianos a los canes y viceversa”, indica el Capitán.

Varios estudios muestran que uno de los problemas más frecuentes en ancianos, es que sufren de soledad. Por eso, uno de los objetivos propuestos, es darles cariño a través de canes, para así disminuir el sentimiento de soledad y aislamiento. La terapia con canes también aporta beneficios físicos, el simple hecho de acariciar al perro provoca un relajamiento lo cual se traduce en una disminución de la presión arterial. Además los ancianos e ven obligados a mover brazos, manos y otras partes del cuerpo al acariciar a los perros durante las sesiones, una forma de que hagan ejercicio. Estas acciones obligan a realizar unos movimientos, a estirarse, a volverse, dice Pacheco.



LOS NIÑOS

“Con niños y jóvenes con trastorno de espectro autista, se observa intento de comunicación, mantienen la mirada con el perro, responden a las órdenes que se les dan, se observa grandes avances en la estimulación táctil, ya que el niño tiene contacto con el perro con carias, presiones y frotaciones, algunos están logrando reconocer diferentes texturas suave-áspero, caliente-frío y ya conocen el esquema corporal. Otros niños ya muestran respuestas adecuadas a estímulos positivos que antes no existían como caricias, cosquillas, la sonrisa y otras expresiones”, dice.

Con niños y jóvenes con discapacidad múltiple (intelectual y motora) se observa mayor estimulación de extensores de la mano (lograr abrir la mano para acariciar y tocar a los canes) estimulando los circuitos motores neuronales, notándose en algunos niños avances en la estimulación de tronco, cabeza ya que se esfuerzan por mirar a los canes, asegura.

Con niños que presentan el trastorno de déficit de atención con hiperkinesis, los logros son los siguientes: algunos han perdido la fobia y el temor a los perros, la mayoría ya pone atención y espera su turno al imitar al can, se ha notado avances en relación a la internalización de reglas.



LOS CANES

La Policía boliviana para realizar canoterapia utiliza especialmente la raza de perros Golden retriever y labrador retriever. Trabajan especialmente con estas razas porque son más tranquilos, pero se puede realizar canoterapia con cualquier tipo de raza. Esta terapia se realiza una vez a la semana durante una media hora o 40 minutos por sesión ya que los canes se agotan.

“El principal requisito para que cualquier can entre a este programa de canoterapia es la evaluación a través del test de Campbell a los 45 días de nacido, donde se podrá identificara la tendencia del carácter del cachorro; es a partir de ahí que se trabaja con la etapa de socialización del cachorro, Imprinting o sello del carácter del cachorro, exponiéndolo a niños o reunión de niños, otros animales y ambientes. En esta fase buscamos que desde cachorro responda con un comportamiento estable social y que pueda tolerar a otros animales, como también tolerar el maltrato involuntario de los niños que requieren terapia. Paralelamente a esta etapa se lleva a cabo el adiestramiento de obediencia básica al can en diferentes actividades que coadyuvan a las terapias”, explica.

El Centro de Adiestramiento de Canes está utilizando actualmente la raza Bull terrier, el can cuenta con tres meses de edad y se encuentra en la etapa de adiestramiento de sociabilidad y condicionamiento (imprinting) visitando los centros de rehabilitación de niños y niñas con capacidades diferentes, interactuando con los niños para imprimir un comportamiento estable, concluye el Cap. Pacheco.

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