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jueves, 5 de noviembre de 2015

Adoptar una mascota

El adoptar una mascota, es una decisión de mucha responsabilidad, ya que al tratarse de un ser vivo requiere atención, tanto o más que una persona en la etapa de la infancia.

Las personas tienen diferentes motivaciones para asumir la determinación de adoptar una mascota, algunas son movidas por el deseo de tener compañía, otras para enseñar a sus hijos la responsabilidad de hacerse cargo de una vida, unas más por tener alguien que cuide su hogar y otras por salud.

El mantener una mascota, así como conlleva responsabilidades, también proporciona múltiples beneficios. Entre las bondades que se obtiene al cuidar una mascota están el hecho de obtener compañía incondicional, más si se trata de canes, estos animales son leales y brindan amor sin límites, los gatos son temperamentales, los peces algo callados, pero todos son capaces de transmitir calidez, ayudan a las personas a desestresarse y nos mantienen ocupados de una manera positiva.

Sin embargo, como se dijo al inicio de la presente columna, tener una mascota significa ser responsables de una vida, no sólo se trata de alimentarla y olvidarse, al menos cuando se trata de perros, requieren del juego, alimento, cariño, atención médica, vacunas, desparasitaciones y otras.

Cuando las mascotas requieren la atención que no se les da, reclaman la misma, muchas veces poniéndose agresivas, pero la gente suele interpretar esas actitudes como que la mascota se volvió violenta por nada y lo primero que se les ocurre es apartarla de la casa, cuando es precisamente lo contrario de lo que precisan, es decir, los animalítos requieren más atención y cariño, no que los echen del hogar y los dejen a su suerte.

Cuando las mascotas son maltratadas y echadas de sus hogares deambulan por las calles ocasionando problemas y en muchos casos se pueden volver un peligro para los transeúntes.

Por todas estas consideraciones, al momento de asumir la decisión de adoptar una mascota se debe tener en cuenta que se trata de un ser vivo que posee múltiples necesidades que los humanos debemos cubrir, ya que luego será tarde para arrepentirse. Si una persona, luego de asumir esta responsabilidad, al cabo de un tiempo se ve imposibilitada para cuidar a la mascota, debe ser consciente y buscarle un hogar con posibilidades de atenderla y brindarle el amor que precisa para vivir con las mismas o mejores condiciones de calidad y calidez.

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