Con relación las enfermedades que pueden contraer en la playa, el médico veterinario Juan Duacastella destacó que "si un perro infestado de pulgas va a la playa, dejará formas inmaduras de éstas que luego desarrollarán a adultas e infestarán a otro perro. Es esencial hacer la prevención de las mismas, además las pulgas trasmiten parásitos. Entonces, cualquier enfermedad contagiosa, sobre todo si hay perros de la calle que no están vacunados, las mascotas corren el riesgo de contagiarse. Por eso, antes de viajar es recomendable concurrir al veterinario de cabecera para una revisación y la correspondiente vacunación contra rabia (obligatoria) y contra moquillo y parvovirus, entre otras".
Respecto a las picaduras de insectos, Duacastella sostuvo que "los mosquitos les generan molestias a los perros y pueden trasmitir parásitos como el temible gusano del corazón, que por suerte no está tan difundido en la Argentina como en otros países. De todas formas, se previene con un comprimido por mes durante los meses que hay presencia de estos".
Por su parte, el especialista en medicina felina Fabián Minovich explicó que "en los gatos, el golpe de calor funciona de la misma manera, con la diferencia de que generalmente los gatos están en casa, cerca de un sillón, se recuestan en el piso del baño o están con aire acondicionado". Los gatos que viven en la calle se quedan debajo de un árbol o se suben a una rama, tienen más posibilidad de combatirlo.
Y agregó: "La primavera y el verano es la época de reproducción de los gatos, por eso es necesario que la gente tome conciencia de los beneficios de la castración, que se puede realizar a partir de los tres meses de vida, no es necesario esperar hasta el primer celo. La castración evita, entre otras cuestiones, los problemas del semen deseable de una gata, algo que es insoportable para los vecinos".
Otro riesgo es que la mascota se sienta afectada por una dermatitis solar, muy común en perros blancos que se exponen normalmente a "baños de sol". En ese sentido, el especialista en dermatología veterinaria Pablo Manzuc manifiesta que "los perros de raza blanca, como el Dogo o el Terrier, tienen la piel muy delicada, como los bebés, por lo tanto hay que protegerlos del sol. No obstante, hay que tener en cuenta que todo lo que se le haga a un perro para evitar la exposición solar sin sacarlo del sol va a ser inefectivo o poco efectivo. Si yo le pongo una remera y lo dejo al sol, voy a tener las mismas afecciones en la cara o en las manos. Claro que ayuda, pero también hay que quitarlo del sol. Lo más recomendable en estos casos es resguardar al animal en horas de mayor radiación".
No hay comentarios:
Publicar un comentario