El director de la Unidad de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Efraín Vallejos, afirmó que más de 5.000 perros sobreviven en las calles de la ciudad de Cochabamba. Instituciones promueven su adopción y piden soluciones.
Hicieron de las calles, plazas y puentes, su hogar improvisado. Víctimas de la indiferencia, maltrato y abandono de sus amos, se convirtieron en los guardianes fieles de la ciudad y compañeros de los inhaladores de clefa, que en el día a día se dan modos, para sobrevivir buscando algo de comida en los basurales.
“Los perros callejeros, son un problema social que debemos resolver con la participación de la población y las instituciones. Criar una mascota implica responsabilidades y obligaciones”, manifestó Vallejos.
La autoridad en salud, lamentó que por la irresponsabilidad de la población e indiferencia de las autoridades, estos animales estén abandonados a su suerte.
El Sedes todos los años realiza una campaña de vacunación para inmunizarlos contra el virus de la rabia, pero no existe ningún otro presupuesto para auxiliarlos. “Si el perro se enferma o termina en la calle es culpa del dueño no del animal”, insistió.
Hace dos años, el Concejo Municipal de Cercado aprobó el Reglamento de Tenencia de Animales que entre sus artículos principales: norma la tenencia responsable de los animales domésticos, instruye su registro y sanciona la venta y comercialización de animales silvestres.
“Toda mascota tiene que ser registrada con una chapa o un chip. No pueden estar en las calles, tienen derecho a recibir alimentación, cuidado, vacunas y sobre todo mucho amor”, manifestó la entonces concejal Ninoska Lazarte.
Explicó que el reglamento promueve la adopción de los animales, esterilización de las hembras para evitar su proliferación. Pero también contempla la eutanasia por considerar que son mascotas propensas a contraer el virus de la rabia.
La Asociación de Defensa de los Animales (ADA) rechazó la eutanasia de los perros, que viven en las calles pidiendo a las autoridades que destinen presupuestos y colaboren en su recuperación. Hasta el momento no existe ningún proyecto.
No obstante, gracias a la buena fe de voluntarios y veterinarios muchos de estos animales que viven en las calles son rescatados y después de recibir tratamiento dados en adopción para empezar una nueva vida. Todos los domingos se realizan campañas en la primera cuadra del paseo de El Prado.
“No compren, adopten, solamente necesitan una fotocopia de su cédula de identidad y demostrar que tienen una casa donde los acogerán y el compromiso de que los cuidarán y alimentarán”, manifestó Roció Jiménez, responsable del Centro de Adopción San Martín de Porres.
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