Año Nuevo alegría para las personas y tortura auditiva para los animales

Tweet Cuando restan pocos segundos para la llegada del Año Nuevo, un estruendo se escucha en las ciudades y se desata la algarabía, los fuegos artificiales se usan de manera desmedida, mostrando la alegría de las personas, pero para las mascotas es una noche de tortura, debido a que la sensibilidad de sus oídos no soportan los ruidos acústicos provocados por la pirotecnia.

La capacidad auditiva de una persona es de 20.000 ciclos por segundo, en tanto que las mascotas por su gran amplitud preceptiva llegan a los 60.000 ciclos por segundo, captan grandes densidades de onda, esto explica que los canes principalmente actúen de manera extraña. Tienen pánico, corretean por los rincones de la casa buscando algún refugio y en algunos casos portándose agresivos, ante los estruendos de los fuegos artificiales que se producen minutos antes de la llegada del Año Nuevo.

Según el administrador del Centro Municipal de Zoonosis, Gonzalo Taboada, esta situación causa un estrés abrupto en los canes que incluso llegan a tener problemas cardiacos por lo que se deben tomar algunas previsiones para minimizar los efectos del ruido acústico provocado a los animales en estas épocas donde se abusa de la pirotecnia.

"Hay varias técnicas que hoy en día se utilizan para minimizar los efectos de este estrés en los animales, a nivel internacional existen fajas especiales que minimizan el ruido provocado a los animales, también se pueden usar cotonetes artesanales los cuales pueden ser colocados en las orejas de los perros pero con sumo cuidado, o simplemente buscarles un ambiente cerrado donde se puedan reducir los sonidos estruendosos", indicó.

Mencionó que bajo ningún motivo deben soltarlos a las calles ya que por la hipersensibilidad que tienen los ruidos podrían provocarles una desorientación momentánea y se perderían de sus hogares o caso contrario se pondrían agresivos provocando zozobra en los transeúntes.