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jueves, 17 de diciembre de 2015

Clases con acento gringo para aprender el cáncer en animales



El quirófano de la clínic a veterinaria Cimvet asusta un poco a Terry. Tembloroso y con los ojos temerosos parece ser consciente de que ese doctor extraño con acento gringo, por mucho que le acaricie el lomo y lo disimule con sus mimos, está tramando algo. Y no se equivoca, el doctor Coalsen Lazy va practicar a Terry, un pastor alemán mestizo de 10 años, una intervención quirúrgica para tratar el tumor de stiker que padece. Se trata de un cáncer común entre los perros tarijeños,-se reproduce con facilidad- que afecta a las partes reproductivas tanto de los animales machos como de las hembras.
Es el primer paciente que el doctor Coalsen, un veterinario tejano que dejó su consulta en Estados Unidos para establecerse en América Latina, atiende en el día. Sin embargo, si la jornada se desarrolla como la anterior, el veterinario realizará una decena de cirugías y examinará a una veintena de mascotas.
El veterinario cristiano, afincado en Trinidad, se encuentra estos días en Tarija capacitando a los veterinarios del departamento en los distintos tratamientos y técnicas veterinarias. En agosto ya estuvo en la capital chapaca impartiendo unas conferencias sobre traumatología y anestesia, por lo que en esta ocasión se está enfocando en los tumores y colaborando con la campaña de esterilización de animales.
“Yo estuve acá en agosto para dar una conferencia de traumatología y anestesia. Y esta semana he vuelto para realizar una campaña para llamar la atención a la población sobre la esterilización y ayudar a disminuir la sobrepoblación de animales que existe en toda Bolivia. También para dar información sobre los tumores. Hay abundancia de perros con tumores en Bolivia. Muchas veces los dueños de las mascotas no saben qué hacer con los tumores y por eso estamos aquí esta semana. Sacando los tumores, haciendo patologías y tratando de identificar los tumores que son más comunes en Tarija”, explica Coalsen en un perfecto español aunque con un indisimulable acento que delata su procedencia.
El veterinario lleva tres años en Bolivia -luego de un paso por Nicaragua-ya que uno de sus deseos era trabajar en América Latina para compartir sus experiencias y formar a los veterinarios locales. Estos días son los veterinarios tarijeños los que, gracias a sus conocimientos, profundizan en el aprendizaje de los tumores.
“Hay algunos tumores que son muy dañinos que hacen su crecimiento, su metástasis, muy rápido. Afecta a sus pulmones y a su hígado, esos son más graves aunque se puede dar un tratamiento para mejorar la vida del animal aunque no se pueden curar. Pero hay otros tumores que sí se pueden curar fácilmente como los de la piel. Solamente quitando el tumor con cirugía que disminuye casi completamente la posibilidad de metástasis un 100 por ciento. Hay otro tumor como el tumor de stikers que con quimioterapia y la esterilización se cura rápidamente”, indica.
A juicio del docente de la Universidad de Trinidad, el nivel veterinario en Bolivia está creciendo muy rápido debido a que la población ha ido adquiriendo más conciencia sobre el cuidado de las mascotas sobre todo en limpieza, vacunas y desparasitaciones.
La sala contigua a la consulta de la clínica Cimvet da prueba de ello. En el momento de la entrevista, tres canes están siendo bañados y peinados por los auxiliares de la clínica. Fuera, en la sala de espera, no cesan de entrar perros y gatos con sus respectivos dueños, unos para ser examinados y otros tantos a la espera de ponerse guapos.
“Hacen falta recursos pero hay formas de que los veterinarios, si no tienen los equipos, puedan realizar sus diagnósticos e intervenciones. Pueden usar equipos de una clínica o de un laboratorio humano de un conocido o también buscar otros refuerzos. En Estados Unidos tenía todo el equipo, radiografía, ecografía, instrumentos para analizar sangre… y acá tengo que buscarme la vida y utilizar un laboratorio humano echando mano de amigos. Es posible buscar alternativas”, reivindica.
Coalsen vuelve a insistir en que uno de los objetivos de esta campaña es difundir la importancia de la esterilización y la castración como el mejor instrumento para combatir la sobrepoblación de animales que existe en el país. En Tarija, según las estimaciones de la protectora de animales Mi Rinconcito Feliz, la cifra de canes que deambulan por las calles de la ciudad oscila entre 80.000 y 100.000.
“Si podemos esterilizar a un animal, en un tiempo de 5 a 8 años podemos evitar la gestación de 10.000 animales. Con la esterilización también se pueden prevenir enfermedades. Hemos visto que hay muchas enfermedades en perros, un tumor muy común es el tumor mamario. Si se hace la esterilización a edad temprana estamos quitando casi en un 100 por ciento la posibilidad de que desarrolle un tumor mamario”, apunta.
Hay otras enfermedades como hernias, explica, que se producen por la testosterona pero, si se esterilizan a los machos, se podrían evitar. “Hay la idea preconcebida de que si castramos al macho ya no va ser macho. Eso es falso y además la esterilización va ayudar a mejorar la calidad de vida del animal”, subraya el veterinario estadounidense.
No obstante, Coalsen señala que la cultura boliviana de dejar sueltos a los perros todo el día está cambiando debido a que cada vez se producen más accidentes con los autos y motos.
La presencia del veterinario en Tarija, cuyo último día en la ciudad es hoy jueves, ha sido acogida con satisfacción por los veterinarios y protectoras de animales del departamento.
“Para nosotros es muy positivo el hecho de recibir un profesional de alto renombre y experimentado. El nivel de la medicina veterinaria de allá (Estados Unidos) es muy diferente. Ellos cuentan con la tecnología pero acá necesitamos capacitarnos primero en recursos humanos, que es lo más importante, y después equiparnos con lo necesario para poder prestar el mejor servicio”, comenta Wison Flores, propietario de la clínica veterinaria Cimvet e impulsor de esta campaña, mientras presume de la adquisición de nuevos equipos para su clínica que la convierten en “la más completa del sur de Bolivia”.

Campaña
Para tratar de llegar al mayor número de pacientes, se han establecido precios reducidos en las intervenciones quirúrgicas en las que prácticamente el gasto a pagar es el material utilizado, explica Flores, quien a modo de ejemplo señala que si una intervención cuesta- dependiendo el tipo varía- 450 bolivianos, con esta campaña el precio oscila entre 250 y 300 bolivianos.
Al mes la clínica Cimvet atiende alrededor de unos 60 animales entre vacunas e intervenciones, muchos de esos proceden de las protectoras de animales como Mi Rinconcito Feliz a quienes la veterinaria solamente les cobra los gastos de material para esterilizar y vacunar a los animales.
Al igual que el doctor Coalsen, el veterinario tarijeño considera que hay que seguir concientizando a los propietarios de las mascotas en la importancia de la esterilización y su cuidado pero también es necesario, enfatiza, que los profesionales se reciclen y formen en cursos como los que se han llevado a cabo esta semana.
“En el área periurbana hay mucha sobrepoblación es un problema serio incluso para la salud humana por lo que si vamos disminuyendo los nacimientos seguramente la población de perros va a disminuir y la población va tener más conciencia y más tiempo para cuidar a sus mascotas”, dice.
Una medida, la de la esterilización, en la que también insisten desde las protectoras de animales ya que a pesar de sus esfuerzos por encontrar hogares para los animales ven como la población de perros y gatos sigue aumentando en la ciudad.
“Estamos trabajando ahora con mamás y papás temporales. Tenemos alrededor de unos 35 la mayoría son cachorros que están en espera de cumplir su edad para poder esterilizar y entregarlos en adopción. Consideramos que dada la cantidad de animales que hay en la calle no solamente es entregarlos y recogerlos. Nosotros los rescatamos y los ponemos todas las medicaciones, los esterilizamos y castramos para después entregarlos en adopción. En Tarija, estamos por encima de los 80.000 perros en la calle”, indica Schaele Castellanos, presidenta de la protectora Mi Rinconcito Feliz que también participa e impulsa esta campaña.

Adopción
Las campañas de adopción de mascotas recogidas de las calles se han intensificado en el último año, al principio las organizaciones animalistas salían al parque bolívar un sábado al mes pero ahora casi todos los fines de semana hacen sus campañas viendo los éxitos cosechados.
En la protectoras, proporcionan las vacunas y la esterilización de los animales sin embargo los refugios y organizaciones de animales han crecido- existen 8 organizaciones en Tarija en este momento- por lo que cada vez tienen más complicado encontrar un dueño para las mascotas.
No obstante, Castellanos considera que con las campañas y la normativa creada-aunque tenga que profundizarse en su cumplimiento- se ha logrado que la población esté más concienciada en el respeto y el cuidado de los animales.
De momento, con esta campaña y con la formación recibida de los veterinarios, los perros y otras mascotas tienen una mayor esperanza de superar con éxito sus tumores o enfermedades.


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