Se trata de un caso inédito en el país. ‘Pantuque’, un perro de raza shar pei, es centro de una polémica, debido a que su dueña, Claudia R., fue remitida con detención preventiva a un centro penitenciario de La Paz. El can mordió a un niño y a su madre en agosto pasado y ahora se pide que lo sacrifiquen. La defensa del animal está conformada por 18 abogados.
El caso acapara la atención de la prensa no solo nacional sino internacional. El cachorro permanece aislado en el centro municipal de zoonosis de la sede de Gobierno. “La ley es clara, ante la reincidencia, a éste se le debe aplicar la eutanasia”, afirmó ayer el abogado de la familia denunciante, Raúl Castillo, recordando que existe antecedentes de otros comportamientos agresivos.
Una campaña en redes sociales reunió hasta ayer más de 15.000 firmas para que el can no sea sacrificado y recupere su libertad. La propietaria de ‘Patú’, como lo llama su familia, es acusada por tenencia irresponsable de mascotas y amenazas.
La la ley vigente en Bolivia de regulación de tenencia de perros peligrosos para la seguridad ciudadana, Nº 553, no incluye a los perros shar pei dentro de las razas consideradas como peligrosas, por lo que no está prohibida su tenencia.
En redes sociales usuarios se manifiestan en contra y a favor del cachorro. Algunos creen inaudito y hasta excesivo que exista un equipo jurídico que defienda al cachorro y en otros casos, que involucran a personas, no haya una similar movilización.
Daniel Ayala, uno de los fiscales asignados del caso recomendó a propietarios de mascotas “brindarles los cuidados, sacarlos a pasear, mantenerlos con correa y utilizar un bozal, para evitar procesos penales que están respaldados por la ley para la defensa de los animales”. Admitió que se trata del primer caso en el que se penaliza al dueño de un can.
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