Eso supone un problema si utiliza los muebles en lugar de los rascadores que le hemos comprado. Todos los animales llevan en sus genes un instinto que les empuja a actuar de determinada forma, limpiarse o pulirse las uñas son algunas de estas actividades que residen en la naturaleza del gato y no podremos hacer nada para evitarlo.
Las uñas son sus armas de defensa, así que se trata de mera supervivencia que las conserve perfectamente. Por ese motivo, si tu gato no dispone de un rascador, debes adquirirlo cuanto antes, evitando así que emplee los muebles del hogar como lima diaria.
Además, los gatos poseen unas glándulas sudoríparas que se encuentran en las almohadillas. De esta forma, cuando rascan un objeto, no solo se liman sino que además marcan el lugar como un sitio que es "suyo".
A continuación te ofrecemos algunos consejos para que tu gato deje de destrozar tu hogar, algunos te serán más útiles que otros, pero en conjunto puedes solucionar este problema:
- Llévalo al veterinario con cierta regularidad para que le corte las uñas, también puedes cortarle las uñas a tu gato en casa si tienes experiencia.
- Siempre que encuentres a tu gato arañando un mueble distráelo y acude rápidamente con el rascador, animándole a jugar con él. Si tu gato le presta atención y rasca o juega con él, no olvides felicitarle con palabras amables, caricias e incluso con una golosina. ¡El refuerzo positivo es la clave para terminar con las conductas indeseadas!
- En el mercado encontramos el catnip, una planta seca que puede administrarse mediante un pulverizador. Su función es atraer al gato ¡y lo consigue! Rocía el rascador con este spray y observa como tu gato no para de utilizarlo.
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