La perrera, dependiente de la Dirección de Alerta Temprana del municipio, se ciñe a capturar perros en las calles (abandonados o no), evaluarlos y devolverlos a los dueños que los reclamen antes de las 72 horas, mostrando su certificado de vacunas al día. Después de este plazo, el animal es sometido a la eutanasia, es decir, la muerte inducida por una inyección.
Según el director de Alerta Temprana, Guery Bustamante, cada año se capturan al menos 2.500 perros, de los cuales entre el 30 y el 40% es devuelto a sus dueños (unos 1.000) y el resto es sacrificado. Bustamante reconoce que al margen de este procedimiento, por ahora no existe otro, aunque se espera que en 2014 se construya el Centro de Zoonosis, que incluya programas como la esterilización y castración de los animales para reducir la población canina en la ciudad.
La iniciativa de dar en adopción a perros capturados y sin dueño se congeló hasta nuevo aviso, por la declaratoria de epidemia de rabia canina, explica. Y es que en lo que va del año se registraron 60 casos positivos.
No hay difusión
Johnny Ruiz, responsable del programa Zoonosis del Sedes, admite que hace falta llegar más a la población con información, pues todavía no existe consciencia sobre el cuidado y las obligaciones que se tienen con los perros. “Muchos los dejan en la calle durante el día y solo los meten a la casa por las noches para que cuiden”, lamenta.
En 2006 se aprobó la ordenanza municipal 030/2006, de la cual se cumple poco o nada. Por ejemplo, el artículo 22 señala: “Toda mascota debe ser registrada o matriculada por su propietario en el Centro de Control de Rabia (Cecroz) del municipio, después de los tres meses o antes de los seis y dentro de los siete días de adquirido o ingresado a la ciudad”. Pero esto no existe. “No se la conoce mucho (la ordenanza)”, admite la autoridad, a pesar de que Bustamante, del municipio, asegura que a través de una campaña de difusión sobre los cuidados para la tenencia de animales ya se ha llegado a más de 144.000 estudiantesde colegios.
Otro ejemplo es el artículo 20, de Obligaciones, que establece: “En lo posible hacer esterilizar al animal”, sin embargo, la mayoría de los dueños no lo hace y hasta desconoce el tema.
Según Roberto Sandro Fernández, presidente de la Sociedad Protectora de Animales (Soprama), una sola perra llega a tener hasta 15 cachorros al año, por lo que la gente opta por regalarlos o botarlos.
Una de las grandes apuestas de Soprama es el Hospital Veterinario Móvil, que se inauguró el 1 de septiembre y que lucha contra el mal de rabia con las esterilizaciones gratuitas y también ofrece salud gratuita. Ya se atendió a más de 400 perros en salud integral y se esterilizaron a 15 canes. La capacidad total del hospital es de 50 esterilizaciones por día, si se llegase a ese número dejarían de nacer 750 perros, dice.
Fernández lamenta que no se aplique una política pública nacional, local ni municipal efectiva y que “la única política pública sea matar al perro.
Vacunación antirrábica
La segunda campaña de vacunación contra la rabia canina se realizará el domingo 17 de este mes. Perros y gatos serán inmunizados en centros de salud, parques, unidades educativas y otros puntos de los 15 distritos municipales y las cuatro redes de salud, informó Gary Antelo, responsable del programa Mercado Saludable del municipio. El Ministerio de Salud pondrá 500.000 dosis de vacunas y el Gobierno Municipal cubrirá el total de insumos logísticos. Se desplazarán 500.000 personas en 2.500 brigadas. Será desde las 8:00 hasta las 17:00
RESCATA ANIMALES DE LA CALLE Y LOS CUIDA
Es comunicadora social y desde hace algún tiempo se dedica a la decoración de interiores, pero como sea saca tiempo para atender a los animales que rescata de la calle. Así es la vida de María Lourdes Ribera desde los 14 años, cuando llegó del colegio con una perrita que auxilió en la calle. “Sufro cuando veo un animal abandonado, esos perros son carentes de amor, por eso normalmente no son agresivos. Los agresivos son los maltratados o amarrados por sus dueños”, explica.
A Brownie lo rescató de la plaza 24 de Septiembre. “Estaba sin pelo, lleno de gusanos en la espalda”, dice. Lo siguió hasta que encontró a tres personas que la ayudaron a subirlo a un taxi. Incluso fue difícil convencer a un taxista. “No te quieren llevar porque te ven con un perro sucio”. María Lourdes lleva a los perros rescatados a la veterinaria y luego les busca hogar, pero es difícil. “La gente siempre quiere un perro de raza y si es chico mejor. Una vez crece y aunque sea de raza hay casos en que los botan en los barrios alejados y hasta los dejan en las calles”, lamenta. María Lourdes incluso sacó a Carmelita de la basura, tuvo que someterla a transfusión de sangre.
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