Lo que se sabe de Renta es que es un animal callejero que husmeando se acercó a la caravana en Quillacollo y al ver que le daban comida y cariño, decidió acompañar a la marcha en su recorrido hacia La Paz en demanda del bono de 500 bolivianos mensuales.
Para la caravana, Renta es un símbolo de lucha y lealtad, pero su hazaña no termina ahí, los marchistas relatan que durante el trayecto, el animal ‘supervisaba’ que todos los integrantes estuviesen bien y que nadie quedará rezagado, iba de un lado a otro y si todo andaba bien se ponía a ladrar.
GUARDIÁN INNATO
Hoy, Renta demostró ser un guía y guardián innato, durante el trayecto de la ciudad de El Alto hacia la sede de Gobierno, el can se mostraba ansioso, movía el rabo de un lado a otro y comandaba la columna junto a los nueve dirigentes de las personas con discapacidad, pero también iba a ‘inspeccionar’ el resto de la marcha y volvía dando ladridos.
Todas las personas que recibieron a los marchistas y sabían de la existencia del can, exclamaban; “¿Esa es el Renta?, Rentaaaa…shuu shu”, lo llamaban y presurosos le alcanzaban agua y comida. Otros buscaban tomarse fotografías con el animal debido a la popularidad de la que goza.
Así avanzaba Renta, en medio de aplausos y admiración, a pocas cuadras de la avenida Kollasuyo el can se encontró con otro similar y se puso alerta y emitió unos fuertes ladridos que espantaron al otro animal. Victorioso, el can regresó a la cabecera de la caravana de la esperanza para continuar su recorrido.
Los marchistas al verlo gritaban ‘Renta ven, agua, agua para el Renta”, expresaban, pero el animal orgulloso caminaba siempre vigilando a su ‘manada’ de más de mil personas que arribó a La Paz y se declaró en vigilia permanente en demanda de una audiencia con el presidente Evo Morales para proponerle el bono de 500 bolivianos.
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