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jueves, 7 de febrero de 2013

Santa Cruz El zoológico que no conocemos

Detrás de cada animal que habita el parque zoológico de Santa Cruz hay un cuidado especial que es prodigado con paciencia, amor y profesionalismo de parte de los funcionarios de este parque, dependiente del Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra.
 El trabajo comienza muy temprano, a las 7:00 de la mañana. A esa hora llegan los trabajadores: veterinarios, jauleros, nutricionistas y otros que se ocupan de cuidar a las especies.
La limpieza de las jaulas y bañar a cada animal son una parte. Y otra muy importante es la de alimentarlos. Cada especie tiene una dieta especial, con los nutrientes que requiere para soportar la vida en cautiverio. La calidad y cantidad de la comida no están libradas al azar. Guadalupe Cardona es la encargada de la cocina y, con una tabla pegada en la pared, supervisa que cada especie coma lo que necesita, ni más ni menos.
Para atender el zoológico también hay voluntarios que llegan desde el extranjero, especialmente de Europa, como Melissa, que nació en Holanda y que barre las jaulas con entusiasmo, motivada por el amor a los animales. 
En este parque también hay historias de amor, como la del tapir Marcelo, que tiene una relación especial con Fernando Añez, el hombre que lo cuidó desde que era una cría. Este es el zoológico que no conocemos. El íntimo, el que vive antes de que se abran las puertas al público


Con paciencia

René López trabaja hace años en el zoológico. En la fotografía se lo ve adiestrando y alimentando al cóndor de los llanos, un ave rapaz tan hermosa como peligros



Nuevos ambientes
El acuario es el nuevo espacio del zoológico cruceño. Tiene diversas especies y recibe todos los cuidados que estas precisan de parte de los responsables



Voluntarios extranjeros

Melissa llegó de Holanda para servir voluntariamente en el parque zoológico de Santa Cruz. Ella ama a los animales y cumple diversas tareas de ayuda







































Crías en cautiverio
Su nombre popular es chancho tropero. Hay una familia en el parque cruceño. Lograron reproducirse en cautiverio




Cuidado con los alimentos

La dieta de los animales requiere de una minuciosa planificación. Hay que cuidarlos y por eso, cada bandeja tiene alimentos para cada especie




Rehabilitados antes de recuperar la libertad
Los pericos o perezosos son trasladados al zoológico para ser rehabilitados, especialmente cuando fueron lastimados. Los encargados les dan los cuidados que necesitan y después los reinsertan en zonas boscosas vírgenes para que vuelvan a vivir en libertad.






































Una relación especial
Entre Fernando Áñez y el tapir bautizado como Marcelo hay un profundo cariño. Fernando crió a este animal desde que era un bebé. Con amor y paciencia le daba leche en biberón. Ahora los une un lazo inquebrantable que es evidente en la foto






 

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