La comunidad de Sahuiña no sólo apuesta por el turismo, sino que ha tomado conciencia para la conservación de una especie en peligro de extinción que habita en el lago Titicaca: la rana gigante. Este ejemplar que en aymara es llamado jamphatu huankele o keles, no goza de un censo poblacional, pero es asediado por los cazadores ilegales por sus ancas que son ingredientes de un plato típico de la región y por sus supuestas propiedades medicinales y afrodisiacas. Una isla flotante construida por los sahuiñenos tiene una piscina que acoge a especímenes de este batracio, que pueden ser observados por los visitantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario