El intendente Emilio Cortez y del director de la Secretaría por los Derechos de la Madre Tierra, Germán Parrilla, informaron del decomiso de 10 tordos y 12 loritos de distintas variedades.
El operativo se realizó de forma sorpresiva. Sin embargo, el Intendente recordó que en agosto, durante otra inspección en compañía de la concejala Ninoska Lazarte, los comerciantes de animales se habían comprometido a mejorar las condiciones en las que proceden a vender los animales, pero ayer se notó que el compromiso no fue cumplido.
Peor aún, los comerciantes reaccionaron con tal furia que atacaron a golpes, arañazos y puñetes a los policías municipales.
El Intendente solicitó ayuda a la Policía y detuvo a dos de los comerciantes violentos.
Al refugio
Parrilla dijo que las especies decomisadas serán llevadas al refugio municipal que se adaptó para dicho fin, en el que un veterinario controlará el estado de los animales para luego llevarlos de retorno a su hábitat.
Desde la última inspección el pasado 18 de agosto, la comisión segunda del órgano deliberante, integrada por David Herrada y Ninoska Lazarte, se comprometió a trabajar en una ordenanza que regule la venta, compra y tenencia de los animales, a la fecha no se ha concluido dicha norma.
En tanto, en el mercado La Pampa, las condiciones son insalubres: perros, gatos, conejos, gallinas, patos y otros se hallan hacinados en medio de un calor penetrante, en jaulas llenas de heces que se mezclan con los alimentos que les brindan los comerciantes.
Otros animales se hallan en cajas de cartón. La situación de todas las especies y el trato que reciben en el lugar es cruel, de acuerdo a la misma valoración que hace la gente que acude al sitio.
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