“No es casualidad que mi apellido sea Roque. Llevo 12 años trabajando con canes, me gustan los animalitos, y qué mejor complemento, atenderlos y cuidarlos como veterinario”, dice el capitán Luis Roque Alcón, el único oficial de Policía titulado en medicina veterinaria.
Una experiencia. Según información del Comando policial, una mayoría de sus miembros de diferentes grados estudian derecho como una segunda carrera, pero casi nadie se prepara para atender perros.
El capitán Roque es instructor y veterinario del Centro de Adiestramiento de Canes del Distrito Policial 4 de La Paz.
Y apenas pone el pie en el patio, los perros policías no pueden contener su euforia, fuertes ladridos y meneos de cola. Una de ellas, Shasha, de pelaje corto y blanco, entrenada en la detección de explosivos, lo alcanza, abraza y le lame el cuello y las manos.
“Una familia la obsequió al Centro, no explicó por qué no la quería. Estaban a punto de darla de baja, los caniles estaban llenos, entonces fue mi desafío educarla y descubrí que, si bien es traviesa, resultó muy disciplinada”.
El esfuerzo. El oficial jamás pensó en especializarse en perros. Llegó a esa unidad por azar del destino. Su experiencia en el área rural le hizo ver la necesidad de los sabuesos de atención médica en curaciones por mordeduras entre ellos o su desparasitación.
Por eso estudió veterinaria en una universidad privada durante seis años, y hace dos años recibió su título de licenciado.
Durante ese tiempo, madrugó y viajó casi a diario por dos horas, desde la ciudad al área rural, para pasar las clases de veterinaria.
“Algo bonito es atender los partos y recibir a los cachorritos, estar con ellos desde que abren los ojos y entrenarlos”.
Desde el año pasado trabaja en mejorar la calidad de canes con la genética, no sólo de apariencia, sino de carácter, para lo cual se seleccionan padres y madres disciplinados.
Roque, capacitado en el Centro de Adiestramiento de Canes Detectores de Droga (CACDD) y en Alemania, entrena a canes antinarcóticos, en búsqueda de explosivos, en disturbios civiles, de ataque deportivo y perros “payasos”, aquéllos de demostración de juegos para colegios y diferentes eventos que arrancan una sonrisa al público que los premia con sus aplausos.
Una meta. “Quiero cumplir un sueño en el Centro de Canes, construir un centro de adiestramiento con las condiciones óptimas para la comodidad de nuestros canes y ayudar a los perros que son abandonados”.
En dos años termina el comodato de sus instalaciones, el anterior fue destruido por una riada.
1 museo canino guarda los restos de dos perros combatientes de la guerrilla de Ñancahuazú.
Un seminario organizado por el Centro de Adiestramiento de canes de la Policía CON EL objetivo DE enseñar CÓMO SE educa A los perros, será desarrollado ENTRE EL 13 y EL 15 de octubre, en LA PAZ, con el auspicio del SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD AGROPECUARIA E INOCUIDAD ALIMENTARIA (Senasag). SE ACEPTARÁ la INSCRIPCIón DE TODOS LOS INTERESADOS.
LA FAMILIA DEL CENTRO DE CANES
POBLACIÓN CANINA
El Centro de Adiestramiento de Canes de La Paz tiene 43 perros adultos y cinco cachorros.
RESPONSABLES
Entre ocho y 10 policías, por día, entre oficiales y clases, cuidan, alimentan y adiestran a los sabuesos.
LOS FAMOSOS
Los canes más antiguos son Fox y Skiper, este último es el más destacado, es cuidador de personas.
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