La negligencia médica y los falsos veterinarios ponen en riesgo la vida de las mascotas, según el Colegio Médico Veterinario de La Paz y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e inocuidad Alimentaria (Senasag).
El presidente de la entidad colegiada, Tomás Gómez, explicó a La Prensa que se han registrado denuncias “de negligencia médica de profesionales del área, pero la mayoría se realiza en forma verbal. Por eso es que muchos casos quedan impunes”.
Sin embargo, agregó que cada mes llegan hasta tres denuncias escritas sobre ese tema.
El vicepresidente de esa institución, Jaime Ergueta, aclaró que tales denuncias ameritan un proceso interno. “Las sanciones van desde multas hasta la pérdida de la matrícula del profesional”. Sin embargo, admitió que, hasta la fecha, ningún caso ameritó el castigo más fuerte. “Esos casos se dan cuando, por ejemplo, un perro tuvo rabia y el profesional no avisó a Zoonosis, y eso provocó la muerte de una persona”.
FALSOS PROFESIONALES. De acuerdo con el encargado de Registro y Certificación de Sanidad Animal del Senasag, Robert Gonzales, a esta institución llegaron denuncias sobre la existencia de “falsos veterinarios, que acuden a las casas, especialmente de la zona Sur, para ofrecer sus servicios”.
Anotó que incluso se cambian de nombre por el de veterinarios reconocidos y eso a veces conlleva a la muerte de la mascota. “Pero, lamentablemente, la mayoría de las denuncias son verbales, y con eso no podemos hacer mucho. De cada 10, sólo una o dos son escritas”.
Afirmó que esa forma de trabajo es ilegal y “tampoco está permitido que circulen móviles como peluquerías ni como consultorios. Sin embargo, hay personas que infringen la norma”.
Añadió que sólo cuando se llama a un veterinario, el profesional puede acudir a un domicilio, “pero es necesario que los dueños de las mascotas exijan el carnet de médico veterinario”.
ILEGALES. Cerca del 50 por ciento de las veterinarias de La Paz tiene documentación en regla. “44 cumplen los requisitos y están en diferentes zonas; las demás alguna vez sacaron sus registros del Senasag”, dijo Gonzales. Destacó, además, que el registro que otorga su oficina es válido sólo por un año calendario”.
En El Alto, de las 30 veterinarias que alguna vez tramitaron sus registros, sólo “20 están vigentes”.
De acuerdo con Ergueta, hay veterinarias ilegales que funcionan con gente empírica. “En la zona 16 de Julio de El Alto hay unos 30 centros que no cuentan con documentación alguna”.
Ergueta aseguró que entre La Paz, El Alto y Viacha hay unas 80 veterinarias legales.
Gómez confirmó que en La Paz, hay 266 colegiados, pero no todos trabajan en veterinarias, la mayoría lo hace en instituciones públicas o privadas, como el zoológico y las unidades de Zoonosis del Servicio Departamental de Salud.
Fármacos de contrabando
En los operativos de inspección que realiza el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) encontraron en las veterinarias medicamentos para mascotas, de contrabando o que superan la fecha de vencimiento.
“Tenemos paquetes de remedios que fueron traídos al país de contrabando, por lo que no poseen certificación en Bolivia que establezca sus beneficios, por lo que no se los puede suministrar a los animales mientras no se certifiquen”, aseguró el encargado de Registro y Certificación de Sanidad Animal del Senasag, Robert Gonzales.
La mayoría de esos medicamentos son vacunas y tratamientos para el moquillo, una enfermedad común en los perros, que provoca la muerte del animal en muy pocos días.
Las inspecciones son realizadas por tres personas de la Unidad, que acuden a las veterinarias, en especial a aquellas que tienen un registro a punto de expirar. Hace unas semanas, por ejemplo, cerraron tres de ellas, una en la avenida Saavedra y dos en la Kollasuyo.
Zonas con veterinarias
El encargado de Registro y Certificación de Sanidad Animal del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), Robert Gonzales, aseguró que hay mayor cantidad de veterinarias en las zonas Villa Fátima, Villa El Carmen, Kollasuyo, zona Sur, Miraflores, Villa Copacabana y la avenida Buenos Aires.
En la ciudad de El Alto hay 20 con certificación de buen funcionamiento y se distribuyen en la Ceja, Ciudad Satélite, Villa Adela y 16 de Julio. “Aunque en esta última zona se debe tener cuidado, porque existen varias ilegales”.
Consejos para los dueños
Tanto el Colegio Médico de Veterinarios de La Paz como el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) aseguraron que en un mismo ambiente o negocio puede haber clínicas veterinarias, peluquerías y hasta pet shops (tiendas especializadas), las que se conocen como “ampliaciones”, pero que éstas deben estar muy bien separadas.
“Si hay una peluquería en un mismo ambiente, el veterinario debe cuidar que los pelos del animal no ingresen al consultorio, porque eso provocaría infecciones en animales que necesitan suturas o curaciones. Por eso, las separaciones deben ser herméticamente cerradas”, dijo el encargado de Registro y Certificación del Senasag, Robert Gonzales.
El presidente del Colegio de Veterinarios, Tomás Gómez, también recomendó que el dueño de una mascota que ingrese a un consultorio debe verificar que el negocio cuente con el título del dueño o del regente médico veterinario, que debe tener, además del registro del Senasag, la fecha vigente.
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