El zoológico de Copenhague, que obtuvo mala fama hace un par de meses por matar a una joven jirafa llamada Marius y darle sus restos a los leones, ha sido mencionado en los titulares de nuevo, ya que una familia de leones saludables se ha unido a su creciente conteo de muertes.
Dos leones adultos y dos cachorros han sido sacrificados para poder introducir un nuevo macho en el grupo en cautiverio a fin de "dejar espacio para una nueva generación". En declaraciones similares a las que se hicieron para justificar la muerte de Marius, el director del zoológico, Steffen Stræde, afirmó que los leones tuvieron que ser sacrificados "en parte para evitar la endogamia entre dos jóvenes leonas y su padre". En cualquier caso, expuso, los jóvenes cachorros habrían sido asesinados por el nuevo macho.
Como era de esperarse, la respuesta a este nuevo suceso ha sido una de incredulidad; miembros del público general llamando a un boicot y al despido del personal responsable. Pero ésta no es la respuesta.
No hay una solución rápida que vea un final a la matanza de animales sanos por parte del negocio del zoológico.
Los zoológicos manejan animales en espacios confinados. Los animales se reproducirán y tendrán descendencia. Con la excepción de aquellos utilizados en acuarios, pocos animales ahora son sacados de su hábitat natural para poblar zoológicos, por lo que la diversidad genética de la población cautiva es finita, al igual que el espacio para albergarlos. Los individuos pueden ser trasladados de un zoológico a otro sobre una base de caso por caso, pero esto no hará que el problema desaparezca. Es evidente que mientras haya zoológicos, la matanza continuará.
Podría no haber una solución rápida, pero sí hay una solución, y ésta es retirar el apoyo al negocio del zoológico y aceptar que la exhibición de animales como forma de entretenimiento ya no es aceptable. Muchos podrían considerar que esta opinión es muy radical, pero realmente tenemos muy poco que perder al deshacernos de nuestro afecto por los zoológicos. Los animales, por otro lado, tendrían mucho que ganar.
Mucha gente cree ahora que mantener a los animales en cautiverio es desagradable, y el negocio del zoológico ha buscado reinventarse en los últimos años a fin de sugerir que su trabajo está basado en la conservación y la educación, pero los animales que nacen en el zoológico rara vez son liberados en la naturaleza y la gran mayoría pasará toda su vida en cautiverio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario