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domingo, 9 de noviembre de 2014

Aves de Quenamari son “invaluables”

La biodiversidad que existe en la laguna de Quenamari es calificada de “invaluable” por los investigadores. El lugar, ubicado en el extremo sur de la ciudad cerca de las lagunas de oxidación de Albarrancho, es el hábitat de por lo menos 132 especies de aves entre nativas y migratorias. También es parte de esta riqueza natural la serranía y el entorno.

A pesar de la importancia natural, el lugar enfrenta amenazas desde incendios provocados por presuntos loteadores hasta la falta de un plan municipal de protección. El último siniestro mató a varias aves.

Las investigaciones del biólogo José Antonio Balderrama establecieron que la laguna alberga por temporadas 132 especies de aves entre nativas y migrantes. Del total, 50 son acuáticas. Entretanto, de 69 especies migrantes, 16 son australes y 24 boreales.

El lugar se caracteriza por ser el refugio de aves migrantes procedentes de Estados Unidos y Canadá, que están amenazadas por la caza. Según una investigación del Centro Regional de Acción Ambiental y de Organización Social (Creamos) entre las aves migrantes se encuentra la golondrina de granero, su nombre científico es Petrochelidon.

Luego están el playerito de Wilson o Phalaropus tricolor, el playero patas amarillas mediano o Tringa flavipe, playero grande o Tringa melanoleuca, playero solitario o Tringa solitari, playero zancón o Calidris himantopus, playero pectoral o Calidris melanotos y charlatán o Dolichonyx oryzivorus.

También se ha observado la presencia del búho canadiense de orejas cortas o Asio flammeus. El presidente del Colegio de Biólogos, Eric Martínez, dijo que la serranía es parte de un bosque seco de valle interandino. El ecosistema es uno de los “pocos que mantiene la vegetación nativa”.

Según el antropólogo, David Pereira, la riqueza arqueológica de la serranía es única. El cerro, que nace en Cercado pasa por Quillacollo y atraviesa Colcapirhua, tiene vestigios de 5.000 qollcas (silos incaicos). En Albarrancho hay rastros de la existencia de caminos y viviendas de la época del incario. Sin embargo, ello está sujeto a más estudios.

La bióloga Natalia Vega recordó que la laguna brinda varios servicios ambientales a la ciudad como la humedad, la limpieza de la atmósfera y ayuda a mejorar el clima.

Actualmente, se impulsa una ley municipal para declarar la laguna y su entorno un “área protegida municipal” por su importancia para la preservación.

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