El reptilario, de nombre Jararanko tiene una superficie de 494 metros cuadrados.
Según la administradora del zoológico, Mariana Daza, "una parte de la construcción está cubierta con calamina y otra con policarbonato, este último cumple la función de captar la luz natural y el calor para los terrarios donde habitará la fauna".
Señaló que cada uno de los terrarios están separados por muros de adobe los cuales mantendrán el calor generado por los rayos de sol que provendrán del policarbonato emplazado en la cubierta.
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