El estudio sugiere que la estructura ósea, que durante más de 300 años ha confundido a los investigadores, sirve para aguantar el colosal peso del animal terrestre más grande del planeta y ayudarlo a ponerse de pie.
Los expertos lograron identificar en fósiles que el “pre-dedo” se desarrolló hace unos 40 millones de años, cuando los elefantes aumentaron de tamaño y comenzaron a vivir más en la tierra. Se cree que los ancestros de los elefantes eran acuáticos y similares a los actuales hipopótamos.
El profesor John Hutchinson, a cargo de la investigación, afirmó que “es un misterio que se remonta a 1706, cuando el primer elefante fue diseccionado por un cirujano escocés”.
El biólogo explicó que durante siglos los investigadores pensaron que la estructura era un gran bulto hecho de cartílago, y durante años su utilidad o la falta de ésta ha sido debatida.
“Todo el que haya estudiado los pies del elefante se lo ha cuestionado. Pensaron: qué raro... y continuaron con sus estudios”, añadió el profesor.
Los científicos del Real Colegio de Veterinarios, que utilizaron una combinación de histología, disección y microscopía electrónica para resolver el problema, concluyeron que aunque se trata de una estructura ósea, es un tipo de hueso “con una disposición irregular e inusual”.
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