Hace más de seis meses los entonces bebés lagartos llegaron al acuario y gracias al cuidado de los responsables del área se han mantenido con buena salud y a la fecha se ven más grandes.
Niños y adultos se aglutinan en el sector que cuenta con un climatrón y permite a los animales sentirse como en su propio hábitat con la temperatura y ambiente parecidos. Ahí se encuentran junto a un par de lagartos más grandes.
La gente se aglomera cerca a las rejas construídas específicamente para el sector que ahora ocupan los reptiles.
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