Cada año los traficantes de marfil masacran a miles de elefantes en el continente africano.
En sus más de dos décadas como director de parques nacionales en África, el biólogo español Luis Arranz jamás había visto algo así. Arranz dirige desde hace cinco años el Parque Nacional Garamba, en el noroeste de la República Democrática del Congo, y con su vasta experiencia en reservas del continente ya conocía bien el triste espectáculo de elefantes muertos por su marfil a manos de cazadores furtivos. Pero lo que constató en abril de este año no tenía precedentes.
“Uno de los elefantes que teníamos marcados con radiocollar dejó de moverse y fuimos a ver qué había pasado”, relató Arranz desde Garamba.
“Encontramos un grupo de cinco elefantes muertos todos juntos; los adultos protegiendo a las crías, lo que es bastante raro pues los elefantes en cuanto oyen un disparo corren. También nos chocó que alrededor de los elefantes hubiera muchas huellas de gente, pero no encontramos ninguna que llegara o saliera del lugar”.
En total había 22 elefantes muertos en varios grupos y muestras de ADN de los animales son investigadas por Interpol. “Aunque nunca había pasado, sospechamos que podrían haber sido matados desde un helicóptero. Recuperamos algunos cráneos para constatar que en todos la bala había entrado por la parte de arriba de la cabeza”.
“El problema es que el precio del marfil ha subido mucho. Hasta ahora luchábamos contra grupos de furtivos no muy numerosos y generalmente no muy bien armados, pero ahora vemos grupos de más de 30 personas y llevan armas pesadas como ametralladoras. El comercio de marfil tiene el mismo problema que el narcotráfico. Y si la gente lo sigue pidiendo y cada vez paga más va a ser imposible pararlo”, afirma.
El Parque Nacional Garamba tiene unos 5.000 kilómetros cuadrados y emplea cerca de 140 guardas. “Los guardas arriesgan simplemente su vida, pues la mayoría de los encuentros con los furtivos acaban en tiroteo. Tenemos armas muy viejas (la mayoría AK- 47) y en mal estado, y además tenemos muchos problemas para conseguir munición”.
Las órdenes de Kony
La matanza de elefantes para lucrar con el marfil por parte de grupos armados como el Ejército de Resistencia del Señor, Lord Resistance Army o LRA de Uganda, no es una especulación, según Arranz.
“Hasta ahora la mayoría de los furtivos era gente local o que venía a matar elefantes incluso desde Sudán. El LRA lleva aquí cinco o seis años y creemos que nunca había matado elefantes, pero este año tenemos la seguridad de que sí lo han hecho porque hemos rescatado algunos niños”, añadió Arranz.
Cada vez que hay un tiroteo con ellos hay niños que intentan escapar y a veces lo consiguen. Los niños nos han contado que este año el LRA tiene órdenes del líder, Joseph Kony, de matar elefantes para mandarle los colmillos y ellos han visto en varios casos grupos que salen con muchos colmillos. No se sabe a dónde lleva Kony el marfil. Se supone que se financia con ese tráfico. Kony es acusado de crímenes de guerra y es buscado por la Corte Penal Internacional.
El comercio ilegal de marfil es comparable al narcotráfico.
Descubren que Tutankamón murió a causa de la malaria
Un estudio del ADN de Tutankamón ha desvelado un antiguo enigma: el joven faraón egipcio murió de malaria combinada con una enfermedad ósea. Las pruebas practicadas a la momia del joven rey detectaron una acumulación de malformaciones propias de su familia y se le diagnosticaron varias patologías, entre ellas la enfermedad de Koller II, que produce trastornos óseos. El joven, dicen los investigadores, tenía un pie deformado y probablemente caminaba con ayuda de un bastón. Además, siguiendo las pistas genéticas, los científicos han identificado al parásito de la malaria como el responsable de su muerte.
¿Cuál es el origen de la frase “esto es una bicoca”?
La frase “esto es un bicoca” se utiliza para referirse a algo muy sencillo, fácil de lograr. Bicoca es un sitio que queda en Italia y la mencionada frase se refiere, en realidad, a un hecho de la historia bélica entre España y Francia. La batalla de Bicoca, de 1522, fue el enfrentamiento histórico con menos bajas. Mediante una rápida, aplastante y rentable victoria, España se convirtió en dueña de Lombardia. Desde entonces la palabra “bicoca”, en lengua española, está asociada a algo que se consigue fácilmente y que suele ser rentable. En la batalla, en las filas de España se registró apenas un muerto a causa de la coz de una mula.
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