Muchos de nosotros seguramente vimos el Hombre Araña a través de la pantalla grande o los comics, y quizás en algún momento sentimos una picadura y nos identificamos con ese personaje de la ficción.
Pero, nunca nos preguntamos qué hay más allá de este animalito que en muchos casos murió aplastado por el hombre o por el simple hecho de producir pánico o la denominada aracnofobia.
Las arañas en nuestro medio, son seres vivos inofensivos, sí causan miedo porque no las conocemos en detalle, pero por lo general siempre establecen sus hogares en sitios escondidos o esquinas de las casas. Allí fabrican impresionantes telares, conocidos como telas de araña, que son muy resistentes.
Son como trampas preparadas para sus víctimas, en este caso pueden ser moscas o insectos de menor proporción, aunque a veces caen mariposas y otros. Las arañas producen un veneno que paraliza a sus víctimas, en algunos casos mastican parcialmente a sus presas para luego hacer una digestión externa.
Todas las arañas tienen ocho patas y sus dimensiones pueden alcanzar incluso a los 50 centímetros, especies que generalmente viven en lugares desérticos o selváticos.
La tela de araña es muy cotizada en países adelantados porque utilizando sus resistentes propiedades se fabrican chalecos antibala que llegan a tener un peso de dos kilos y medio.
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