Si decidiste tener peces, primero escoge el tipo. Los más comunes son los Goldfish, que por sus colores son muy atractivos. Toma en cuenta también que hay ejemplares agresivos. “Los Beta y los Tetra son muy fuertes, pueden dañar y hasta matar porque no saben vivir en comunidad, como los Gypsy, que sí están acostumbrados a hacerlo”, advierte Cuenca.
Otro aspecto que debes tomar en cuenta es el clima. Es diferente que vivas en La Paz, un lugar frío, o en Santa Cruz, un lugar demasiado caluroso. Para ello los termostatos o calefactores te ayudarán a controlar los cambios bruscos de temperatura. Éstos son regulables y te permiten brindar la temperatura adecuada para los tipos de peces que hayas escogido para criar. Por ejemplo, los Goldfish son animales de agua fría y el Gypsy es de agua dulce.
Lo recomendable es comprar una pecera que ya viene con filtros que dejarán el PH del agua balanceado y, luego, agregar algas. “Las plantas deben llenar el 30% de nuestro acuario porque desprenden partículas que ayudan a mejorar el PH del agua, que previamente debe estar filtrada. Esto quiere decir que debe haber pasado por un proceso que le permita ser habitable para los peces”, asegura el experto.
El agua se debe cambiar cada semana, pero sólo una cantidad que represente el 10 o 20%. “Cambiar toda el agua del acuario se hará cada tres años”, dice Cuenca. El aspecto del agua debe ser transparente y hay filtros biológicos y externos que te ayudarán a mantener tu pecera limpia.
Para alimentarlos están las hojuelas que se venden en tiendas especializadas; la dosificación depende del tipo de ejemplares que tengas. Debes darles una porción de comida dos veces al día.
Chicos y grandes pueden disfrutar de la belleza de estos animales, pero recuerda que criarlos, cuidarlos y brindarles un buen lugar para vivir depende de los adultos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario