Este panorama es visto los martes y viernes en el sector Norte de la ciudad, donde se vende a los animales como si fueran objetos y de paso son colocados en jaulas para ser admirados en condiciones pésimas, la mayoría no cuenta con la vacuna de desparasitación, antirrábica y otras que podría favorecer al animalito para el bienestar de su salud y de las personas que los adquieren.
Lamentablemente fuimos testigos de cómo las personas sin ningún escrúpulo venden a los animales desde 60 hasta 800 bolivianos, a perritos que se nota que no están bien de salud, porque tienen lagañas en sus ojos y la mirada alicaída.
Este hecho criminal para muchos, lamentablemente no es tomado en cuenta por las autoridades municipales, que a pesar de conocer quizá ver las condiciones en las que se encuentran, no hacen nada por emitir una norma que prohíba la comercialización de estos animales que tienen también derecho a vivir dignamente por ser seres vivos que sirven de compañía para niños y adultos.
Esperamos que a partir de esta reflexión, alguna autoridad departamental o municipal en todo caso haga algo por ellos que piden ser liberados y tener un hogar donde vivir en condiciones mínimas de comodidad y no estar encerrados en jaulas con tres, cinco e incluso más perritos o gatitos.
Otro punto negativo de la venta de animalitos que de similar forma se realiza en el Mercado Bolívar, es la negativa de los propietarios de hacer vacunar a los perritos de manera gratuita por técnicos y médicos del Centro Municipal de Zoonosis de Oruro, algo que fue verificado también por LA PATRIA.
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