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jueves, 10 de octubre de 2013

Amo a los gatos, pero les tengo alergia



¿Te pones a estornudar cada vez que estás cerca de un gato y pese a ello quieres mantener a tu mascota? Pues debes saber que no hay pomadas ni lociones ni cremas que te ayuden a evitar estas molestias, excepto guardar distancia del animal, por más tierno que sea.

“El pelo, el ácaro (una subclase de arácnidos) y las escamas que eliminan los gatos en sus deposiciones son más alergénicas que las del perro o de las aves”, advierte el otorrinolaringólogo René Pórcel.

El especialista aconseja que acudas al especialista para confirmar si es tu mascota la que causa tu alergia (rinitis, conjuntivitis o dermatitis) y te sometas a un tratamiento. “En todo caso, si el paciente sigue cerca del animal no podrá terminar con el problema porque no hay cremas, ni lociones que ayuden a combatirlo”.

¿Consumir antialérgicos ayuda? Sí, “sin embargo, esto es eventual y de forma excepcional, porque uno no puede vivir usando esta pastilla sólo con tal de seguir mimando a su mascota”, señala Pórcel.

Las alergias se activan por diversas razones. Una es la lamida del gato, que desata una dermatitis, ya que las encimas de su saliva son muy ácidas. “Máximo en diez días de tratamiento, esto desaparece”, agrega Pórcel. Su colega, el dermatólogo Juan Carlos Diez de Medina, explica que, por lo general, las alergias que causan los felinos se manifiestan en el enrojecimiento y escozor de los ojos, que lucen llorosos, así como en la congestión y picazón nasal, estornudos, dolor de garganta y tos.

El pelo es otro factor desencadenante de alergias. Un gato bien alimentado muda de pelo una vez al año durante casi 45 días; “si notas algo diferente y se le cae constantemente, es que tiene problemas de alopecia y necesita tratamiento”, dice Sergio Cuenca, veterinario, quien igual sugiere alejarse del animal para evitar dermatitis y otros males de este tipo. Lo mejor para el minino es alimentarlo con comida balanceada para cubrir el requerimiento nutricional de zinc y de vitaminas K y B, que son las que faltan cuando hay alopecia.

Y si no tienes gato, pero debes visitar a alguien que sí críe uno, puedes tomar un antihistamínico de forma profiláctica (o sea preventiva) una hora antes para evitar las consecuencias.

4.bp.blogspot.com Fuente: René Pórcel, otorrinolaringólogo, Juan Carlos Diez de Medina, dermatólogo, y Sergio Cuenca, veterinario zootecnista.


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