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jueves, 31 de octubre de 2013

Debo cortar las garras de mi gato



Si tu mimado prácticamente ha arruinado tu sillón favorito con sus garras o te lastima la piel cada vez que juega contigo, quizá sea bueno que le hagas limar o cortar las uñas cada 15 o 20 días. “Los gatitos, desde que aprenden a caminar y se independizan, tienen la necesidad de afilarse las garras, pues poseen una especie de fundas que cambian cada dos semanas”, explica la veterinaria Ximena Córdova.

Lo ideal es comprar un rascador para gato y así evitar llevar a la mascota al veterinario dos veces por mes. “Se trata de telas gruesas (como el yute), algunas tienen base y otras no, que se pueden poner sobre un sillón para que el gato se acostumbre a rascar allí cuando lo desee”, indica Córdova.

En caso de que sean aún muy pequeños y no hayan aprendido a utilizar su rascador, se puede colocar en los muebles una cinta adhesiva especial que tiene pegamento a ambos lados. “Cuando el gatito sienta que sus pelos o las uñas quedan melosas o se pegan, le incomodará y no volverá a rascar ese lugar”, aconseja la experta.

Otra opción es ponerle fundas a las uñas, que se venden en algunas veterinarias y son de colores. “Toma en cuenta que si tu gato sale a la calle, lo mejor es que no le cortes las uñas porque las necesitará para defenderse de cualquier ataque callejero, caso contrario terminará mal herido”, comenta Córdova.

Raquel Luna, de la veterinaria Mi Mascota, sugiere hacerle limar las uñas para que queden redondeadas, pero sólo hasta donde llega la irrigación. Únicamente debe cortarse la parte afilada, no cortes la de color rosa, pues es la raíz de la uña, tiene terminaciones nerviosas y riego sanguíneo, Le dolería al gato y podría sangrar, así que no lo hagas tú.

Cuando son pequeñitos, los gatos tienen las uñas más afiladas (como ganchos) y arruinan más las cosas que los adultos, que ya tienen las garras desgastadas. “Si vas a jugar con tu mascota, trata de ponerte unos guantes en las manos para que no termines arañado. Estas marcas tardan en desaparecer”, advierte Luna.

También existen productos que no arruinan los muebles, pero sí dejan aromas desagradables para los gatos. “No se acercarán a estos lugares y no podrán meterle las uñas”, sugiere la especialista.

Fuente: Raquel Luna - Mi Mascota (Burgaleta - Villa Copacabana) y Ximena Córdova - Clínica Americana, ( 20 de Octubre y Aspiazu) veterinarias.


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