¿Te preocupa saber si tu mascota es feliz contigo? Si bien nunca sabrás de su propio hocico lo que en realidad siente, bastará con prestar atención a su semblante y a su comportamiento para enterarte.
Una clara señal de felicidad es su predisposición al juego, describe Ximena Córdova, veterinaria de la Clínica Americana. Cuando el animalito está activo, no sólo revela alegría, sino buena salud. Si un perro o gato duerme demasiado, se le cae el pelaje o éste cambia de color, son preocu- pan tes señales de lo contrario.
Si un can es dichoso, correrá de un lado al otro, saltará, moverá la cola, incluso puede llorar de alegría o derramar gotas de orín. “Si está renegando y pretende atacar, parará la cola hacia arriba y mostrará los dientes, señal de que no debes acercarte. Si tiene la cola metida entre las piernas y las orejas hacia atrás, está asustado”, agrega la veterinaria.
Un gato está cómodo si frota su cuerpo junto al de su dueño, manteniendo la cola parada hacia arriba. Si ronronea, te invita a acercarse, y si maúlla insistentemente, te pide algo, generalmente, que le abras la puerta o comida. Si está enojado, resopla y mira fijamente a los ojos. “Cuando empieza a pestañear, es el momento en que se le pasa la rabia y uno puede acariciarlo”, agrega.
Si tienes un perico, alégrate cuando hable, cante, haga diversidad de ruidos, le brille el plumaje y camine constantemente. En cambio, “si está deprimido se sacará las plumas con el pico y comerá cada vez menos”, informa la veterinaria.
Cuando al ave se le dilatan las pupilas, acompañada normalmente de una cola abierta, en abanico, es un signo de excitación, agrega Ximena Oros, veterinaria. “Puede ser positivo o negativo. Si su postura es ofensiva, con las plumas de la nuca levantadas, con la cabeza erguida y el pecho adelante, es posible que recibas un picotazo. Si, en cambio, se mece como bailando, puede ser producto de una gran alegría o excitación sexual”.
Los peces también se expresan. “Un goldfish contento nadará de un lado al otro, tendrá las escamas brillantes, comerá con normalidad y no se asustará cuando te acerques. Si no está a gusto, es posible que ataque a otros ejemplares de la pecera y si está enfermo tendrá manchas, se esconderá y nadará muy poco. Estos animales se estresan fácilmente”, dice Oros.
Fuente: Ximena A Cordova - Veterinaria de la Clínica Americana y Ximena Oros, veterinaria. Con tados de: www.mascotaking.com, www.residenciacaninalaluna.com
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