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jueves, 13 de febrero de 2014

El cáncer también ataca a los perros



¡Alerta! Ese bulto que se forma en el cuello, barriga o pata de tu compañero canino puede ser la señal de un tumor maligno. El cáncer también puede atormentar a tu mimado, por lo que cualquier anormalidad que detectes ameritará una visita urgente al veterinario.

Claro, puede ser una falsa alarma y que solo se trate de una acumulación de grasa. Pero, la veterinaria Viviana Verástegui recomienda tomar medidas inmediatas. “Más vale prevenir que lamentar y, en el caso de las mascotas, este consejo es el doble de importante. No nos olvidemos que ellos no pueden expresar fácilmente su malestar”, recuerda la especialista.

¿Qué les causa cáncer? Un factor importante es la edad: a medida que envejecen, sus posibilidades de enfermar aumentan. Otra causa es que no se los haya esterilizado adecuadamente.

En la página especializada animalmascota.com se explica que, al igual que en las personas, en los perros también se dan distintos tipos de cáncer. Los más frecuentes son el osteosarcoma, que es el cáncer en los huesos, común en animales grandes; cáncer de la piel, también común en los mayores, destacando que hay razas más proclives a contraerlo, como boxers, mastines o terriers. Están también el cáncer testicular, mamario, uterino y ovárico; el linfosarcoma, que es el cáncer del sistema linfático, la principal defensa contra enfermedades; y leucemia, en la médula ósea.

El tratamiento dependerá del diagnóstico del veterinario, que determinará qué tipo de mal es y dónde se encuentra. Para ello solicitará análisis sanguíneos completos y de orina, biopsias, citologías y radiografías. Según los resultados indicará el tratamiento: medicamentos, cirugía, radiación, quimioterapia, criocirugía —para tumores pequeños— y terapia fotodinámica —inyectar colorante en las células cancerosas—.

Verástegui advierte que el tratamiento en el país, fuera de extirpar los tumores, es poco accesible y muy caro. La mejor prevención es intervenir apenas se detecte el tumor, sino se corre el riesgo de que tu única opción sea la eutanasia.

Fuentes: Ghiovanna Saavedra, de Aquabol y mundoaxolotes.blogspot.com.


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