Cuidar las uñas de nuestros perros y gatos debe formar parte de una rutina de higiene, así como lo es bañarlos, limpiarles los dientes o los oídos.
Estos animales normalmente desgastan sus uñas al caminar, correr, cavar, arañar y escalar. Sin embargo, muchas mascotas no realizan actividades con cierta regularidad, por lo que sus garras llegan a crecer más rápido de lo que se desgastan naturalmente, explica la veterinaria Mariana de la Peña.
“En el caso de los que viven en condiciones que no les permite hacer ese desgaste, como en departamentos sin acceso al jardín, o cuando se trate de animales sedentarios, lo que se aconseja es cortarlas o ayudar con el desgaste.
“Dejar que crezcan excesivamente acarrea problemas como lamido excesivo de patas, dolor en los dedos y almohadillas, cojera e infecciones”, dice la veterinaria Beatriz Valdivia.
Cuanto antes las mascotas se acostumbren al recorte de uñas, aceptarán más fácilmente esta acción como parte de su rutina. Ayuda mucho que la relacionen con algo positivo, como son los premios, caricias y palabras suaves. Es importante también que se acostumbren a que los dueños puedan tocarles las patas y dedos con frecuencia, complementa la veterinaria.
El recorte puede realizarse cada mes. Se debe hacer con extremo cuidado y utilizando tijeras especiales. También resulta útil limar las uñas con cierta frecuencia.
De la Peña sugiere que se les brinde a las mascotas algún espacio o juguetes especiales para el desgaste de sus uñas. Para los gatos, por ejemplo, existen tubos de cartón que se rocían con un líquido especial que atrae a los mininos para que afilen garras.
Fuente: Beatriz Valdivia (veterinaria Pedigree,Cota Cota calle 28 esq. Av. Muñoz Reyes) y Mariana de la Peña, veterinarios.
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