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domingo, 14 de octubre de 2012

Perrotón 2012 reaviva el cariño de los dueños por sus mascotas

Tarija vivió ayer un fin de semana diferente junto al mejor amigo del hombre, el perro. Y como ya es tradicional en la tierra chapaca, el Perrotón 2012 se ha convertido en una actividad con un significado importante que busca abrir espacios de confraternidad entre los seres humanos y los canes. Dicha actividad, que por cierto fue todo un éxito por la participación de la gente, fue organizada por el refugio de perros Mi Rinconcito Feliz, fundación sin fines de lucro, y otras instituciones públicas y privadas. Esta fue la cuarta versión, y la misma participaron alrededor de 250 canes con sus respectivos amos inscritos.
La presidenta del refugio, Schaele Castellanos, informó que la actividad tiene el objetivo de crear un espacio donde los canes se reencuentren con sus amos, pero así también, promover procesos de adopción de perros y gatos abandonados, para proponerles un hogar donde los cuiden con amor, respeto y le brinden los cuidados necesarios.

PERROTÓN 2012
El recorrido inició en la avenida Víctor Paz, exactamente a la altua de la fuente de los Deseos y concluyó a la altura del puente Bolívar. El concurso consistió en que tanto perros y amos corran este tramo y el que llegue primero gana.
El costo de la inscripción fue de 20 bolivianos, monto que será destinado para cubrir los gastos del refugio de animales. En esta oportunidad, el concurso se caracterizó por la habilitación de nueve categorías, entre perros diminutos, medianos y grandes.
La competencia inició aproximadamente a las 15:00 y se prolongó hasta las 18:00, concluyendo con la respectiva premiación de cada categoría. Este año se contó con el auspicio de empresas como Agroindustrias Lochmann, con sus productos Nutri Pet y Súper Can, misma que entregó el producto alimenticio para canes de 17 kilos, a los tres primeros lugares de cada categoría.
Asimismo, el Gobierno Municipal de la Provincia Cercado, coadyuvó en la actividad entregando certificados de participación y las respectivas medallas de oro, plata y bronce a los ganadores. Todos los participantes, al llegar a la meta, recibieron el certificado de participación y una bolsa de más de dos kilos de alimento para can.
También se contó con la presencia de varias instituciones que estuvieron con sus stands de información y apoyo, como ser, la Unidad de Zoonosis del Servicio Departamental de Salud (Sedes), el Servicio Nacional de Seguridad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), el Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), el Colegio de Veterinarios, la Cruz Roja Canina y el refugio Mi Rinconcito Feliz que ofertó para la venta artículos para las mascotas tales como chompas, almanaques, stickers, tazas, velas y llaveros.
Después del evento se llevó adelante una rifa solidaria, donde se entregaron más de sesenta premios, que consistieron en servicios de baños y peluquería canina, aparte de regalos sorpresa de los diferentes auspiciadores e instituciones que apoyaron el evento.
De la misma forma, entidades como la Unidad Operativa de Tránsito, la Policía Municipal, la Unidad Municipal de Cultura Ciudadana, con sus carismáticas “cebritas” y la Intendencia Municipal también fueron participes de precautelar la seguridad y desarrollo de este evento.

MI RINCONCITO FELIZ
Un perro que es abandonado o por desgracia nace en la calle, por lo habitual está sentenciado a una vida repleta de sufrimiento y ya en la edad adulta, lo más probable es que se enfrente a una mala nutrición, enfermedades, maltrato y brutalidad. Al mismo tiempo, si continúa reproduciéndose en la calle, varios grupos de cachorros compartirán su destino.
Esta es la dura realidad de muchos canes callejeros que por azares del destino nacen y crecen en las calles expuestos a una serie de riesgos, que incluso los enfrenta a la muerte por gente mal intencionada.
Para encarar esta serie de problemáticas, nace el refugio Mi Rinconcito Feliz, entidad que se encarga de ayudar a muchos de estos perros y gatos abandonados o maltratados, a través de su programa de adopción.
La adopción de los animales de compañía es su actividad principal, está institucionalizada a través de un proceso que permite reubicar perros y gatos en hogares definitivos. Hay familias que recurren a este lugar para adoptar una mascota que llene un vacío en algún hogar tarijeño.
Esta organización está compuesta de personas comprometidas con brindar un cambio de vida para los animales, a través del voluntariado y la educación.
La presidenta y cofundadora del refugio, Schaele Castellanos, nos comenta que esta fundación funciona desde 2009 bajo la personería jurídica 016/2012, lo que significa que están legalmente establecidos, caracterizada por ser una organización de protección animal de voluntariado, vale decir, un grupo abierto de personas que quieren a los animales.
Trabajan bajo el lema de respetar a los animales, ya que hay muchos de ellos que están desprotegidos y necesitan de cariño y un hogar. Al respecto, Castellanos explica que una de sus motivaciones para mantener el refugio es “luchar contra injusticias como el degollado de perros en algunas prácticas como se evidenció en la localidad de Achacachi, del departamento de La Paz”. “Fue un hecho muy duro que sacudió a la sociedad, además es algo que se quería hacer hace mucho tiempo atrás”, dijo.
Mi Rinconcito Feliz funciona en San Lorenzo, en una propiedad de un miembro del refugio. Actualmente tienen 40 perros y 12 gatos, los que cuentan con un espacio amplio y cada uno de los animales duerme en cuartos y sus camitas elaboradas de cómodas cajitas de madera. “Se les da de comer dos veces al día, además del alimento, son tratados con mucho cariño”, según Castellanos.
Tienen apoyo de grandes veterinarias de la ciudad que colaboran con las vacunas, el cuidado de salud y el alimento de los animales. “Así también, hay personas particulares de buen corazón que mensualmente aportan económicamente para el funcionamiento del hogar”, dijo.
Otras personas colaboran al hogar con productos para que puedan ser vendidos. También realizan trabajos para generar recursos a través de la venta de stickers, vestimenta para mascotas, sándwichs, sodas, cafés, tazas, almanaques, llaveros y lapiceras, entre otros, y cuando les falta alimento piden a través de la red social Facebook que puedan donar lo que necesitan.

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