Comilonas de fin de año son parte de la tradición familiar, pero para las mascotas pueden derivar en intoxicaciones motivadas por alimentos perjudiciales para su salud. Por ejemplo, la ingesta de carne y huesos de cordero —que suele servirse en la picana— produce problemas gastrointestinales en un perro, pues su organismo no digiere con facilidad la grasa y los huesos pueden originar heridas y perforaciones en el tracto digestivo.
“Pasadas las fiestas de fin de año, muchos animales terminan en la veterinaria con ataques biliares, cólicos hepáticos e incluso intoxicaciones. Los dueños de los animalitos deben evitar darles las sobras de todo lo que comen; más que premiarlos, les hacen daño”, recomienda la veterinaria Mariana de la Peña.
Los huesos, por ejemplo, provocan estreñimiento y pueden ocasionar perforaciones intestinales. Los chocolates contienen teobromina, una sustancia tóxica para el can.
“Un perro no es una persona, su sistema digestivo es diferente. Son más propensos a los problemas hepáticos, por lo que no pueden comer condimentos, grasa y deben consumir lo mínimo de sal. Incluso existen algunas frutas y verduras que les causan problemas digestivos”, profundiza el veterinario Gustavo Villarroel.
Por eso, el doctor aconseja prevenir problemas de salud cuidando su alimentación. “Si queremos darle alimentos diferentes por las fiestas, que sea solo comida blanca, como carne de pollo o res hervida sin condimentos. De todos modos, lo ideal es que siga con su dieta habitual”.
Fuente: Mariana de la Peña/ veterinaria De la Peña 2784528 La Paz y Gustavo Villarroel Veterinaria Lassie 75565052 Av. Piraí 300 Santa Cruz (veterinarios).
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