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jueves, 30 de junio de 2016

La casa del perro ¿en la calle?

En los recientes años se ha incrementado la población de canes en la ciudad, y con ello el descuido por parte de sus dueños. Un ejemplo claro es dejarlos en la calle cuando crecen o simplemente ponerles una casa de madera en la puerta de entrada.

Muchos casos de estos se ven en Oruro, especialmente en sectores de la zona Sur de la ciudad donde las familias llegan a "criar" hasta cinco perros en las peores condiciones para una mascota, pensando que la solución está en poner una casa en la acera.

Estos dueños irresponsables adquieren un can y en vez de dotarle de un espacio en su domicilio, lo que hacen es dejarlos en la calle, con una casa y un plato de comida al día, creyendo que con eso es suficiente para que el animal subsista.

¿POR QUÉ ES MALO DEJARLOS EN LAS CALLES?

Estando el can en la calle, es expuesto a que otros perros puedan agredir a la mascota y que se contagie de muchas enfermedades, como la famosa "rabia canina" que desde el año pasado se está combatiendo en el departamento de Oruro, por el preocupante incremento.

Pero estas mascotas no solo están expuestas a eso, también a muchos peligros que abarca la misma ciudad, por el simple hecho de tener la casita de madera en la acera. Por ejemplo, la ciudad se ha llenado de motorizados y cada día se ve al menos un perro atropellado en las avenidas y calles con un alto tráfico vehicular.

Además como vecino uno debe recordar que la Ordenanza Municipal 044/2011 de Tenencia Responsable de Animales, que se encuentra vigente, indica que todo dueño de animal, debe tener a su mascota en el interior de su domicilio y no así en la calle, caso contrario el Centro de Zoonosis se llevará al animal.

Es momento de tomar conciencia primero como ser vivo, comprendiendo que un animal tiene muchas necesidades al igual que las personas; y como ciudadano se tiene la obligación de cumplir con los deberes que corresponden para reclamar los derechos que se tienen.

Respetar los derechos de los demás es también respetar los propios. Cuidemos a los animales, a nuestras mascotas que no tienen voz para expresar lo que sienten.



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