Conocido en el mundo entero como “limpia vidrios”, este pez es imprescindible en cualquier pecera porque tiene una boca que parece una ventosa con la que se pega a los vidrios y come todas las algas de las plantas o los desechos de comida adheridos a los cristales.
Ayer, un diario de esta ciudad informaba que los biólogos de la Unidad de Limnología y Recursos Hídricos de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) estudian científicamente al pez para definir a qué especie corresponde y de dónde viene.
SU ESPECIE Buscando en Google, es muy fácil constatar que “el pez limpia vidrio” es de la especie Hypostomus plecostomus. Es un pez de características diferentes, tiene preferencia por la oscuridad y aunque es muy tranquilo, ningún otro pez lo ataca porque en vez de escamas tiene pinchos en el lomo y las puntas de sus aletas son como lanzas.
¿Cómo llegaron estos peces a la laguna Alalay? Según el propietario del Acuario “Vida Marina”, Eduardo Tapia Tórrez, “lo más probable es que alguna persona que se cansó de tenerlos en casa y no logró venderlos, porque son muy baratos, los haya echado a la laguna, donde se reprodujeron”.
El limpia vidrios o Hypostomus plecostomus es tan común, que es vendido los domingos frente a las puertas del estadio Félix Capriles, por Bs 7, 8 ó 10, según su tamaño. Incluso cuando una persona compra un pez grande y costoso, como un golfy o un escalar, el limpia vidrios es “una yapa”.
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